Treinta y seis jóvenes de nueve comunidades participan en el CAMBUSCA 2009

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Desde el 21 y hasta el 30 de enero, se está desarrollando en Quilpué una nueva versión del Campamento de Búsqueda y Camino – CAMBUSCA 2009. Los participantes proceden de las comunidades de Puerto Montt (11), Talca (7), Valdivia (3), Concepción (3), Macul (3), Valparaíso (3), Antofagasta (3), Catemu (2) y Salesianos Alameda (1).

Los “cambuscanos 2009”, cuyas edades fluctúan entre los 15 y 16 –a excepción de uno con 19 años exalumno de un instituto comercial no salesiano de la capital- han sido escogidos entre muchos de sus compañeros por las comunidades que los envían y están siendo acompañados por un equipo de salesianos entre los que se cuentan tres estudiantes de teología, tres posnovicios y dos sacerdotes.

En esta ocasión el P. Andrés Morales, que acaba de asumir como director de la presencia salesiana de Copiapó, hará la transmisión de su servicio como responsable del Equipo de Animación Vocacional a la vida consagrada salesiana, al Diácono Félix Levín, quien acaba de rendir con éxito el examen con el que ha concluido sus estudios teológicos y ha sido destinado por la obediencia a ser parte del equipo formativo del Posnoviciado y del Prenoviciado de Lo Cañas.

La invitación es a toda la Familia Salesiana para que acompañe espiritualmente esta versión del CAMBUSCA, experiencia que ofrece a sus participantes un variado y rico programa de actividades formativas, de encuentro personal con el Señor que llama, de convivencia fraterna, de conocimiento personal e interpersonal y, por cierto, también de recreación, paseo, playa y fiesta.

Algo de historia

CAMBUSCA es una experiencia juvenil de orientación vocacional que nació hace unos 30 años, cuando, concluida ya la alternativa también vocacional del “seminario menor”, llamado “Aspirantado de Macul”, cerró definitivamente sus puertas y se convirtió en el Liceo Camilo Ortúzar sin más, en Santiago de Chile.

Los salesianos de fines de los ’70 e inicios de los ’80, se pusieron de inmediato a inventar formas nuevas para la animación vocacional de los jóvenes que reconocen en sus vidas signos de la llamada del Señor a la vida salesiana y ofrecen reales posibilidades para intentarlo en serio. Así surgió la propuesta del Postulantado, primero, luego el Prepostulantado, el Postulantado “interno” posteriormente, y el Prenoviciado, breve en los inicios hasta su formato actual de un año. Hoy se llama “Aspirantado” a todo el conjunto de estas y otras iniciativas que encaminan a un joven, con diversas propuestas de discernimiento y acompañamiento vocacional, a ingresar al “seminario salesiano” que se inicia precisamente con el Prenoviciado.

Fuente:  P. Juan C. Zura, sdb, Delegado para la Pastoral Juvenil y Vocacional.