Hacer una experiencia en miras al discernimiento de una vocación misionera es lo que motivó al posnovicio salesiano Marco Vásquez (22) a gestionar la posibilidad -hoy ya concretada- de realizar su experiencia pastoral práctica o tirocinio fuera de Chile. Luego de conversarlo con el P. Inspector Leonardo Santibáñez el lugar elegido fue
En conversaciones con el Área de Comunicación de la Inspectoría, Marco contó que el lugar donde irá se encuentra en una zona del Paraguay limítrofe con el Brasil de difícil acceso. Para llegar deberá volar hasta la capital Asunción, luego seguir por una ruta terrestre del Brasil y finalmente embarcarse en lancha hasta destino. Algunas referencias que le han dado es que en el aspecto tecnológico el lugar tiene un atraso que bordea la década.
En cuanto a presencia salesiana el lugar posee una parroquia situada en la reviera del Río Paraguay y un Oratorio. La comunidad se denomina El Carmelo Peralto y estará integrada por dos salesianos sacerdotes, un coadjutor y otro tirocinante. Hacia el interior de la selva habita la tribu Ayoreo.
Uno de sus trabajos particulares encomendados ya por el Inspector del Paraguay P. Walter Jara será animar el oratorio durante el año. El provincial le explicó que si bien la zona no posee una población abundante, sí existe un número alto de jóvenes. En una primera instancia será acompañado en esta labor por posnovicios del Paraguay.
Respecto de sus motivaciones más profundas, Marco comenta que desde su participación pastoral como alumno en Salesianos Alameda se comenzó a gestar en él una inquietud por la vida de misión. Lo primero que gatilló fue la participación en la comunidad misionera del Colegio, cuestión que ha ido cultivando espiritualmente y de manera silenciosa durante los años de seminario. Luego de conversarlo con el P. Daniel Lescot, decidió dar el paso de externalizarlo y presentar su inquietud formalmente.
Marco manifestó estar hoy tranquilo en vísperas de iniciar su viaje. Confiesa que al principio, cuando hace algunos meses supo que habían aceptado enviarlo a Paraguay, estuvo nervioso y expectante, situación que ha decantado luego de compartirlo con su familia y hermanos de comunidad. Está profundamente agradecido del P. Leonardo por abrirle esta posibilidad, que por lo demás es inédita en la vida de
En su familia Marco también ha encontrado apoyo, pero existen sentimientos encontrados. Por una parte su padre está tranquilo de su decisión, pero a su madre le ha afectado la idea de la separación durante el año, la que supone será abrupta, casi sin comunicación, por las precariedades de la zona.
Con todo, Marco se ve contento, aprovechando de pasar las fiestas de fin de año con sus seres queridos y preparando sobre todo el corazón para comenzar a vivir este nuevo capítulo de su vida.