Testimonio de la delegación de Alameda que participó en la JMJ

2307_01.jpg“Lo que mas me ha impresionado -y creo que a todos- es la buena acogida de los australianos… todos, católicos o no, nos han hecho saber en el metro o en las calles, lo maravilloso del encuentro, lo ordenado, lo felices que se ve a los peregrinos… Sydney cambio su rostro serio por una semana, para llenarse de la alegría del Espíritu”.

Son las palabras del salesiano coadjutor Rafael Muñoz, miembro de la delegación de Salesianos Alameda que participó en la Jornada Mundial de la Juventud, celebrada desde el 15 al 20 de julio en Sydney, Australia.

La delegación de esta casa estuvo integrada por otras nueve personas: el P. Director Daniel Lescot, el Secretario Ejecutivo de Pastoral Gonzalo Herrera, seis alumnos de enseñanza media y un antiguo alumno.

El 4 de julio este grupo partió rumbo a Australia. Luego de pasar brevemente por Auckland y Sydney, arribaron en Melbourne, donde fueron recibidos en el Salesian High School, colegio para varones con cerca de 900 alumnos. “La experiencia fue excelente; el padre Chris Ford, rector del colegio, se portó muy bien con nosotros; en conjunto con los padres del colegio nos organizaron durante la semana distintas actividades, las más importantes: salida al Melbourne Zoo, las Buenas Noches del Rector Mayor P. Pascual Chávez y el Festival de la Juventud en el que estuvo presente Mons. Oscar Rodríguez Madariaga y también el P. Pascual”, cuenta Rafael.

Durante los nueve días en Melbourne, la delegación salesiana pudo compartir con integrantes de otras delegaciones de Chile y de países como Kenya, Camboya,  Paraguay, Venezuela y Pakistán.

El viaje de Melbourne a Sydney fue realizado en bus y duró unas 12 horas. Respecto de lo vivido en Sydney comenta Rafael: “La Jornada Mundial fue simplemente genial… por las mañanas teníamos catequesis en diversos lugares establecidos para los grupos: en capillas, teatros y en el mismo Opera House. Cada catequesis era animada por diversos grupos y en distintos idiomas. La charla era dada siempre por obispos y cardenales que predicaron sobre temas del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia y sobre la fuerza del Espíritu que nos hace testigos”.

Los organizadores repartían los almuerzos en los mismos lugares donde se realizaban las catequesis. Luego del almuerzo los peregrinos concurrían a los diversos escenarios dispuestos en la ciudad donde se realizaban conciertos de música religiosa, muestras folclóricas, temas, etc.

Cuenta Rafael que con un poco de suspicacia se las arreglaron para estar a unos dos metros del Santo Padre Benedicto XVI el día de su llegada a Sydney. “El jueves recibimos al papa desde el Opera House. Alguien nos dijo que pasearía por la ciudad en el papamóvil, así es que corrimos por las diversas calles y logramos verle dos veces”.

Respecto de la vigilia de cierre Rafael comenta: “fue asombrosa, por el testimonio de chilenos en el altar, por la comunión de las diversas lenguas y por sobre todo por el Espíritu que se respiraba en el hipódromo”.

Una vez concluida la jornada, un grupo de chilenos –entre ellos la delegación salesiana- se alojó en casas de familias chilenas residentes, posibilidad gestada por los responsables de la delegación nacional comandada por el P. Galo Fernández.

El regreso de la delegación de Alameda está estipulada para el viernes 25 de julio, arribando a suelo nacional a las 13.00 hrs. del mismo día.

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Más información de la jornada en: www.sydney2008.cl