“Fue una experiencia traumática inicial, que se convirtió, gracias a Dios, en una experiencia evangelizadora en la ciudad de Copiapó”. Es el comentario del P. Antonio Larraín respecto del robo y profanación al Santísimo Sacramento acaecido el 25 de mayo en la parroquia Sagrado Corazón de dicha ciudad, de la cual es Administrador Parroquial.
Cuenta el P. Antonio que el día de los hechos se sustrajo el copón (botando las hostias), una patena, un cáliz, dos campanillas de acólitos y cuatro micrófonos. Para ingresar fue quebrada una puerta asegurada con barra central de hierro. Rápidamente fue hecha la denuncia a Carabineros y fiscalía, iniciándose la investigación amplia. Hacia el final de la misma semana,
En la fiesta del Sagrado Corazón del viernes 30 de mayo se celebró
Cuenta el P. Antonio que Televisión Nacional de Chile, todas las radios locales y los dos diarios copiapinos, supieron crear en la opinión pública un rechazo total al hecho sacrílego y delincuencial.
A través de