Misa funeral del P. Carlos Leyton Rojas

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En el Templo San Juan Bosco de La Cisterna, se realizó en la tarde del martes 6 de mayo, la misa funeral para despedir los restos mortales del P. Carlos Leyton Rojas, sacerdote formado en la Congregación Salesiana y que en 1961 pasó a la Vicaría Castrense, entidad que le llevó a residir en Iquique, Santiago y Punta Arenas y donde alcanzó el grado de Coronel. Partió al encuentro del Señor al mediodía de lunes 5 luego de residir desde enero de 2006 en la Comunidad Felipe Rinaldi.

La Eucaristía fue presidida por el Vicario Inspectorial, P. Leonardo Santibáñez, concelebrada por el P. Juan Contreras Pérez, Jefe de Servicio Religioso del Ejército, y los salesianos P. Luis Burgos, P. Ángel Mercado, P. Carlos Vilches, P. Mario Scomparín, P. Juan Pérez, P. Hugo Strahsburger, P. Raymundo Roccaro, P. Germán Ovalle, P. José Lino Yánez y el P. Fernando Quintas, quien fue compañero de ordenación del P. Leyton.

0605_07.jpgEn el oficio estaban presentes las dos hermanas del P. Carlos: María Inés y Elisa, quienes sobreviven a los 5 hermanos hombres que componían la familia Leyton Rojas, junto a sus padres Luis y Elisa. Participaron además sobrinos, sobrinos nietos y amigos, más el personal de la Casa de Salud que acogió durante los dos últimos años de vida al P. Carlos.

Según sus sobrinos, Raúl, Nelson y Fernando Leyton Lucero, el recuerdo que queda de “el tío Carlos”, es el de un hombre siempre preocupado de su familia, amante de sus sobrinos, punto de unión en los buenos y malos momentos, en pocas palabras señalan, “un amoroso formador”.

El P. Leonardo destacó en su homilía, el testimonio de amor a la familia y a los jóvenes del P. Carlos, ya que por una parte dejó la Congregación para ayudar a su familia, y no obstante ello, nunca dejó de interceder para ingresar a algún joven a los colegios de la Congregación, seguro de que la formación Salesiana, legado de Don Bosco, era lo mejor para ellos.

“Queremos elevar nuestra Acción de Gracias a Dios porque en Jesucristo nos ha dado la Vida Plena y Verdadera. En la comunidad de la Iglesia y la Congregación nos ha dado hermanos que con su testimonio, con su sacrifico y con su enfermedad contribuyen a la Comunión y participan de la pasión del Señor, para participar también con Él de su Resurrección”, señaló el Vicario.

0605_08.jpgPor su parte, el P. Luis Burgos, Director de la Casa Rinaldi, indicó que el sacrificio de la  larga y dura enfermedad purificó al P. Carlos al punto que le permitió expirar en suma paz y tranquilidad. Momentos antes de entregar su alma al Señor, rezó un Ave María. Apenas terminó la última palabra del rezo falleció rodeado de sus hermanos salesianos de la comunidad que lo acogió en enero de 2006.

Los restos mortales del P. Carlos descansarán en el mausoleo familiar, en el Cementerio El Prado.