Ya se cumple el cuarto año desde que el salesiano chileno P. Héctor Vásquez realiza sus estudios de Sicología Clínica con mención en Educación en
El P. Héctor es oriundo de Santiago, antiguo alumno del Liceo Camilo Ortúzar Montt (COM). Fue ordenado sacerdote hace 11 años y tiene 38 años de edad. Antes de partir a Europa integró la comunidad educativa del Instituto Don Bosco de Punta Arenas por cinco años, y anteriormente, otros dos años en el Colegio Oratorio Don Bosco de Santiago.
En conversaciones con OFISA explicó que su tesis de licencia aborda el estilo de vida de los jóvenes entre 14 y 17 años de los colegios salesianos del país. Por estilo de vida se entiende en el estudio aquellos elementos que hacen sentir bien o en desagrado a los muchachos. Se trata de una radiografía de lo que existe al respecto para luego iluminarlo desde la sicología, lo que permitirá un mayor conocimiento de los muchachos y una mayor posibilidad de ayudarles, según explicó.
Durante la semana pasado aplicó las encuestas a los alumnos de los Colegios de Santiago y esta semana se encuentra desarrollando el mismo trabajo en los Colegios de
Regresará a Roma el 19 de mayo. En adelante comenzará con la tabulación de los miles de datos recolectados y preparará su informe para ser presentado a fines de septiembre, fecha en la que defenderá su tesis.
Experiencia en Roma
En P. Héctor confiesa que nunca imaginó estudiar en Roma, a pesar de que muchas personas le hablaron de esa posibilidad. Pidió perfeccionarse en un área donde no muchos salesianos han realizado estudios. Según contó, le antecede en esta materia el P. Pedro Elías García.
Señala que la experiencia en Roma ha sido, a nivel de Congregación, un regalo de Dios. Le ha llamado la atención el hecho de que, a pesar de las diversas culturas, el Carisma Salesiano genera muchos elementos que hermanan.
Valora también la relación alcanzada con los demás estudiantes latinoamericanos, profunda en amistad y con momentos especiales como las Eucaristías de cada viernes.
Cuenta que extraña Chile y que siempre tiene en cuenta a todas las personas que han sido parte de su vida y su proceso, todo lo cual le hace anhelar un pronto regreso.
Para responder a la pregunta sobre la importancia de considerar la dimensión sicológica de los jóvenes para educarles y evangelizarles, contó una vivencia en el Instituto Don Bosco de Punta Arenas, que considera el hecho que movió su interés por el estudio en Sicología.
Se trató del suicidio de un niño de 11 años, cosa que conmocionó a todos los miembros de la comunidad educativa. “Fue un llamado de atención, en el fondo, cuánto conocemos a nuestros niños y jóvenes… una cosa es entregarles formación y otra cosa es que esta formación pueda cambiar la vida y pueda hacer que la compartan”.
