Familia Salesiana de Santiago se reunió para reflexionar en torno a la Consigna del Rector Mayor, en el Día Signo

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Con la alegre animación de las novicias de la Hijas de María Auxiliadora, y la oración de los prenovicios salesianos, más de 200 miembros de la Familia Salesiana de Santiago, comenzaron a vivir la mañana del sábado 12 de abril en el Liceo José Miguel Infante, una nueva jornada del Día Signo, actividad que se propone conocer, reflexionar y orar en torno a la Consigna del Rector Mayor.


Este año representantes de los Salesianos, Hijas del María Auxiliadora, Salesianos Cooperadores, Asociación de María Auxiliadora, Voluntarias de Don Bosco, Hogares Don Bosco, Antiguos Alumnos, Ex Alumnas, EME, y Padres y Apoderados, conocieron a partir de un video del sueño de los 9 años de Don Bosco, la consigna del Rector Mayor P. Pascual Chávez para este año: “Educar con el corazón de Don Bosco, para desarrollar íntegramente la vida de los jóvenes, sobre todo de los más pobres y necesitados, promoviendo sus derechos”.

La actividad contó la coordinación y animación del Estudiante de Teología Enzo Faggioni. El primer saludo y bienvenida la dio el P. Vicario Leonardo Santibáñez, quien entregó un mensaje llegado desde Roma, que sacó un cariñoso aplauso de los presentes. El mensaje textual dice:

Estimados amigos y amigas de la familia salesiana de Santiago:

Un saludo cordial a cada uno de ustedes, en este día que celebran el día signo y quieren reforzar su pertenencia a la Familia Salesiana estudiando más detenidamente la consigna del Rector Mayor.

Es un día importante para entender que necesitamos estar más unidos en la oración y en la misión, que necesitamos trabajar juntos, y que podamos llegar un día a llevar adelante obras juntos, como familia salesiana.

No puedo estar presente físicamente pero sí con la oración y el cariño. Que este día sea para crecer en santidad, en oración y misión común, con afecto.

P. Natale Vitali F.
Consejero para América Cono Sur.


Sor Graciela Pinto, Superiora Provincial de la HMA, al entregar su saludo a los asistentes señaló que: “Con mucha alegría y con mucha fraternidad salesiana, vamos reforzando nuestra pertenencia a la Familia Salesiana. En todas nuestras obras – colegios, parroquias, oratorios, hogares – seguir creciendo para que viva en ellos este espíritu de Don Bosco con las características que tiene cada uno de nuestros grupos”.

1404_03.jpgRecalcó que la consigna del Rector Mayor de este año, nos llama a educar con el corazón, lo que significa con cariño, con la preocupación por la persona, con la compañía de los niños y los jóvenes. Finalmente deseó que la reflexión fuera profunda, para hacer un gran aporte a la juventud, a la luz del evangelio, pensando como decía Don Bosco, en la esperanza.

Paola Pismante, Vice presidenta de la  Ex alumnas HMA, se mostró muy contenta con el trabajo de la mañana: “Es la línea que seguimos las ex alumnas en nuestro trabajo. Educar con el corazón de Don Bosco es volver a las raíces, reencontrarnos con los jóvenes, y tratar de ser cada día más semejante a lo que fue Don Bosco, en el “salir a buscar”, en la asistencia, el trabajo y la escucha.

Christian Guzmán es posnovicio salesiano, y parte del equipo de Coordinación del Día Signo. A su juicio, este año se vivió desde la preparación misma, momentos importantes: “Fue bien interesante el trabajo que se vivió la semana pasada cuando preparamos a la gente que vino de otros lugares del país a recibir la información para luego implementarlo en sus presencias. Estamos en sintonía incluso con la formación que estamos entregando, usando los mismos materiales, el mismo fin, el mismo objetivo. Año a año se ha ido incrementando el número de presencias que celebran el día signo en la misma fecha, haciendo sintonía en todo el país”.

Sobre el tema mismo de la consigna, Christian opinó que “Vivir con el corazón de Don Bosco hoy es un reto inmenso, asimilando lo que culturalmente estamos viviendo, y es una garantía de que si lo hacemos bien, si realmente acogemos al corazón de Don Bosco en cada uno de nuestros corazones, tenemos prenda segura de poder seguir realizando la misión salesiana por mucho tiempo. Es un reto tanto para los consagrados como para los laicos que trabajan con nosotros”.

Sor María Victoria González, Secretaria Provincial de las HMA, constituye parte de las comisiones que coordinan este Día Signo, desde que se celebraba por todo el fin de semana, una jornada de viernes, sábado y domingo. El Consejo de la Familia Salesiana, se confía a un coordinador y esa es la parte que a ella le toca animar.

Para ella, la riqueza del Día Signo se repite y acrecenta año a año: “La organización ha estado bien animosa, he podido trabajar codo a codo con los jóvenes, con los formandos salesianos, con las jóvenes novicias y postulantes de las HMA, esa parte a mí me resulta novedosa todos los años porque son generaciones nuevas. También me ha sorprendido la acogida de las hermanas, porque a medida que pasa un año se toma mayor conciencia de este encuentro. Las hermanas que tiene más edad van dándole espacio y son más participativas, apoyan, siguen y se comunican”.

1404_07.jpgAl P. Vicario, Leonardo Santibáñez le ha tocado participar en la preparación de este día varias veces y pudo hacer una evaluación completa, casi al finalizar la mañana, y antes de presidir la Eucaristía con que se finaliza la actividad: “Creo que este año ha sido un año de una muy buena concurrencia, y parece que cada vez más la Familia Salesiana toma conciencia de que es un día importante de encuentro, de reflexión, de oración. El anhelo es que cada vez más estén presentes todos los grupos y especialmente los hermanos salesianos. Hay una muy buena colaboración de los hermanos en primera formación, se organiza bien la familia salesiana para hacer esto, la acogida de las hermanas ha sido muy buena, han puesto todo a disposición, pero pareciera que en algunas comunidades aún no se le da el peso a esta actividad, que en todo caso, ha ido progresando”.

Sobre el tema mismo de la consigna, el P. Vicario clarificó que va en la línea que el Rector Mayor viene planteando desde algún tiempo, de volver a los orígenes, de lo que significa la vocación salesiana, la misión salesiana,  para ciertamente volver a Don Bosco: “Creo – agregó-  que en esta línea también hay varios esfuerzos de preparación para conocer mejor a Don Bosco en la salesianidad y poder vivirla. En ese sentido está el curso que se hizo este año con el apoyo del Centro regional de Quito. Fue un buen aporte que creo que se va a intensificar, ya que queremos que el próximo año sea dedicado especialmente a laicos de la Familia Salesiana”.

La jornada concluyó con la celebración de la Eucaristía en el centenario templo del liceo José Miguel Infante. Fue presidida por el P. Leonardo y concelebraron el P. Fernándo Cárcamo, P. Cristián Villenas, P. Raymundo Roccaro, P. Max Ortúzar, P. Vicente Soccorso, P. Teodoro Nieto y el P. Roberto Sánchez.

Durante la jornada se contó con la participación del P. Juan Bustamante, P. Miguel Ángel Moral, P. Hugo Strahsburger, P. Harry Peterson, P. José Carraro, P. Giovanni Carraro, P. Jorge Rivera, P. Juan Vecchi y los hermanos coadjutores Arturo Zapata y José de Marchi.