Comienza la tercera fase del Capítulo General 26 de la Congregación Salesiana

1404_01.jpg“Contextualizar las grandes líneas de acción” en cada región e inspectoría es la tarea de la tercera etapa del Capítulo General 26 de la Congregación que ha concluido en su segunda fase el sábado 12 de abril en Roma.

Así lo afirmó el reelegido Rector Mayor de los Salesianos por un segundo sexenio (2008-2014), P. Pascual Chávez, durante su discurso de clausura en el Aula Magna del Salesianum ante los 232 capitulares provenientes de 129 naciones.

Explicó el P. Pascual que la primera fase del CG26 inició el día siguiente de la convocación e involucró a todos los salesianos en el estudio y profundización del “Da mihi animas”. Parte importante de esta fase fueron los diversos Capítulos inspectoriales que aportaron válidos subsidios e indicaciones para la vida de las comunidades y las provincias en perspectiva del Capítulo General. Al mismo tiempo las comisiones técnica, jurídica y precapitular, reunidas en la Casa Generalicia y coordinadas por el Regulador don Francesco Cereda, han organizado y aclarado los itinerarios para el desarrollo del CG26.

La segunda fase, concluida el sábado 12 de abril, tuvo los ojos y el corazón de la Congregación, y de fuera de ella, dirigidos hacia Roma, donde estuvieron reunidos los 232 salesianos capitulares. Cabe recordar que el Capítulo fue introducido por la peregrinación a Turín a través de los lugares salesianos y por los ejercicios espirituales.

“Toca ahora a cada Región e inspectoría el trabajo de contextualizar las grandes líneas de acción, con las consecuentes intervenciones, para hacerlas más adecuadas a las situaciones y a los desafíos concretos”, indicó el Rector Mayor, iniciando así una tercera fase.

Discurso de conclusión del Rector Mayor

Cinco puntos fueron desarrollados por el Rector Mayor en su discurso conclusivo pronunciado el sábado 12 de abril.

El P. Pascual recorrió brevemente la crónica del Capítulo y presentó algunos elementos para una lectura profética sobre lo vivido y, sobre todo, del documento final que dentro de poco será entregado a cada comunidad.

Recordó que el CG26 fue celebrado “en un período de grandes cambios sociales, económicos y políticos; de fuertes problemas éticos, culturales y ambientales, de conflictos sin resolver entre etnias y naciones”.

Luego dio algunas claves de lectura sobre el documento. La primera es una invitación a los salesianos a repartir desde Cristo y desde Don Bosco: “Necesitamos de un encuentro con el Señor que nos hable al corazón, que nos ayude a reencontrar nuestras mejores energías, de las que brotan de corazón; que nos… conduzca a un camino bajo el signo de la fidelidad a la alianza, ordenando nuestra vida personal, comunitaria e institucional según los valores del Evangelio y según el carisma de Don Bosco”.

La segunda, la “misionariedad”, que es dada  “por la pasión por la salvación de los demás, del gozo de compartir la experiencia de plenitud de vida en Jesús”.

Las nuevas fronteras fueron presentadas por el P. Pascual como la tercera clave de lectura del documento final, en vista de la creciente sensibilidad y preocupación que se registra en la Congregación una por el mundo de la marginación y el malestar de los jóvenes: “Se trata de fronteras no solamente geográficas, sino económicas, sociales, culturales y religiosas. En estas debemos actuar con el criterio que guió las opciones de Don Bosco, es decir, dar mas a quién tiene menos”. Don Bosco ha sido propuesto una vez más como punto de referencia, quien tuvo la capacidad de saber leer la realidad social, proponiendo con fantasía pastoral una profunda acción transformadora.

El tercer punto del discurso fue la presentación de las “líneas de acción” seleccionadas por los capitulares para cada uno de los cinco núcleos temáticos y que señalan en modo sintético las principales prioridades que la Congregación buscará afrontar en el próximo sexenio.  “Ellas serán –dijo el P. Pascual- el ‘mensaje concreto’ del CG26, que deberá ser estudiado y traducido, a nivel pastoral, en los diversos contextos, identificando también criterios de revisión y elementos de evaluación”. Además retomó el “proyecto Europa”, colocado ya al centro de la atención del Capítulo, “hoy, más que nunca nos damos cuenta que nuestra presencia en Europa ha de ser replanteada. El objetivo –ha dicho refiriéndose a lo dicho en la audiencia pontificia – se dirige “a rediseñar la presencia salesiana con mayor insistencia y eficacia en este continente. Buscar, por tanto, una nueva propuesta de evangelización para responder a las necesidades espirituales y morales de estos jóvenes, que se nos presentan un poco como peregrinos sin guía y sin meta”.

El cuarto punto lo dedicó el P. Pascual a Don Bosco. “¿Que cosa haría Don Bosco hoy? ¡No lo sabemos!, pero sabemos que cosa hizo y, por lo tanto, podemos saber qué cosa hacer para actuar como él hoy. Es cuestión de conocimiento y de imitación”. Y repasando la acción pastoral de Don Bosco, subrayó su identidad de “sacerdote-educador”: “¡Este es el modelo que tenemos y al que estamos llamados a reproducir lo más fielmente posible!”.

El P. Pascual hizo referencia a aquel “voto de amor apostólico” emitido por Don Bosco luego de la enfermedad que le afectó en el verano de 1846 “Queridos hijitos, mi vida la debo a vosotros. Pero estad seguros de que, de ahora en adelante la consumiré toda por vosotros”. El Rector Mayor auguró a cada salesiano “que los jóvenes puedan hallar en cada uno de nosotros (como los chicos del Oratorio encontraron en Don Bosco en Valdocco) personas dispuestas a caminar con ellos, a construir con ellos y para ellos una presencia educativa fascinante y significativa, capaz de proponer e involucrar, propositiva al grado de producir un cambio cultural”.

Al concluir su discurso, el Rector Mayor indicó: “Heme aquí, Queridísimos Hermanos, para entregaros el fruto de este CG26, del que habéis sido protagonistas. Os entrego sí un documento, que será como vuestra hoja de ruta para el sexenio 2008-2014, pero os entrego sobre todo el espíritu del CG26. Éste ha querido ser una intensa experiencia pentecostal para una profunda renovación de nuestra vida y misión. Representa, pues, para todos los Salesianos la plataforma de relanzamiento de la Congregación hacia el gran jubileo salesiano del 2015”.

Caluroso fue el aplauso de la asamblea al final del discurso del Rector Mayor, luego del cual el P. Francesco Cereda, Regulador del Capítulo, declaró concluido el CG26.