Un 2,8 es la nota que asignan las personas pobres de
El estudio muestra la percepción de las personas pobres de Santiago frente al transporte público en la capital a noviembre de 2007 y cómo ha evolucionado respecto de su apreciación en los años 2003, 2004, 2005 y 2006.
El informe incluye antecedentes respecto de la calificación que le asignan al transporte público en general en comparación con diversos otros servicios básicos, beneficios y consecuencias negativas que les ha traído el nuevo sistema de transporte de la capital, nivel de reclamos efectuados y respuesta obtenida, y la calificación a diversos atributos del Transantiago en comparación con las “micros amarillas”, entre otros antecedentes.
La investigación se realizó a través de una encuesta aplicada en hogares, a una muestra seleccionada aleatoriamente en las diferentes etapas de muestreo (comuna, sector, calle, hogar, persona) de 338 personas pobres de comunas como Conchalí, Huechuraba, Recoleta, Renca, Cerro Navia, Pedro Aguirre Cerda, Estación Central, El Bosque y San Ramón. El estudio posee un 99,7 de nivel de confianza y un 4,2% de error muestral estimado.
Según Marcelo Yáñez, “el Transantiago no ha logrado satisfacer las expectativas que la gente tenía de este sistema de transporte, que eran un servicio más rápido, más cómodo y más seguro. En ese sentido, los aspectos peor evaluados del Transantiago son los tiempos de espera y de traslado, y una percepción de menor seguridad frente a los accidentes”.
Asimismo señaló que “el promedio de 2,8 que obtiene el Transantiago es una calificación global como sistema de transporte y que es ostensiblemente menor al promedio en torno a 4,5 que recibieron las ‘micros amarillas’ en los 4 años anteriores en este mismo estudio, y que atraviesa por igual todos los grupos etáreos y por sexo de los entrevistados, no obstante, hay algunas diferencias según las comunas de residencia. Por ejemplo, en términos relativos, los jefes de hogar y dueñas de casa de Pedro Aguirre Cerda califican mejor el sistema que los de otras comunas, a pesar que en promedio igualmente lo reprueban”.
Por último, Yánez destacó que “una vez implementado el Transantiago, lejos de mejorar la percepción que la gente tenía el año 2006 sobre lo que sería el nuevo sistema de transporte, ha empeorado. De hecho, 3 de cada 4 encuestados señala que no le ha reportado ningún beneficio a su familia, el 65,3% no cree que el Transantiago va a mejorar la calidad del transporte de pasajeros en Santiago, proporción que aumenta 14 puntos porcentuales respecto de 2006 y el 78,8% de los consultados considera que ‘el Transantiago va a hacer más caro el transporte en Santiago’, nivel que se incrementa en 8,1 puntos porcentuales del año anterior”.