El Papa Benedicto XVI afirmó que quien obstaculiza la institución familiar, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, amenaza la paz, en su mensaje para
“Quien obstaculiza la institución familiar, aunque sea inconscientemente, hace que la paz de toda la comunidad, nacional e internacional, sea frágil porque debilita lo que, de hecho, es la principal ‘agencia’ de paz”, explicó en su mensaje para esta ocasión que lleva el título “Familia humana, comunidad de paz”.
El Papa señaló que “muchas intervenciones legislativas y todo lo que contribuye a debilitar la familia fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer, lo que directa o indirectamente dificulta su disponibilidad para la acogida responsable de una nueva vida, lo que se opone a su derecho de ser la primera responsable de la educación de sus hijos, es un impedimento objetivo para el camino de la paz”.
Tras afirmar que “la familia es la primera e insustituible educadora de paz”, advirtió que “es particularmente intolerable la violencia cometida en la familia”.
El Pontífice insistió en decir que “la familia es también el fundamento de la sociedad porque permite tener experiencias determinantes de paz” ya desde el nacimiento como “los gestos y miradas de mamá y papá”.
El Papa pidió en su mensaje un mayor empeño a “la sociedad y la política” pues cuando “no se esfuerzan en ayudar a la familia, privan de un recurso esencial para el servicio de la paz”.
También aseguró que los medios de comunicación social, “por las potencialidades educativas de que disponen, tienen una responsabilidad especial en la promoción del respeto por la familia, en ilustrar sus esperanzas y derechos y resaltar su belleza”.
Por otra parte, Benedicto XVI destacó la importancia de las condiciones económicas para que reine la paz en la familia. “Se tiene una auténtica experiencia de paz en la familia cuando a nadie le falta lo necesario y el patrimonio familiar – fruto del trabajo de unos, del ahorro de otros y de la colaboración activa de todos – se administra correctamente con solidaridad, sin excesos ni despilfarro”.
También hizo hincapié en la importancia de la tutela del medioambiente para conservar la paz y realizó un llamamiento para la protección de la “casa de la familia” que es “
“Hemos de cuidar el medio ambiente: éste ha sido confiado al hombre para que lo cuide y lo cultive con libertad responsable, teniendo siempre como criterio base el bien de todos”, agregó.
Por último, Benedicto XVI recordó que “también las generaciones futuras tendrán que tener el derecho a obtener beneficio de la creación” y que tampoco se tiene que olvidar a los pobres “excluidos en muchos casos de los bienes de la creación”.
Fuente: AICA
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