Dos cineastas y un escritor italiano se encuentran en Chile desde mediados de noviembre para realizar un documental basado en la figura y obra del P. Alberto María De Agostini, salesiano misionero italiano que recorrió profusamente
El objetivo del trabajo que realizan Isabella Sandri, Guiseppe Gandino e Incola Bottiglieri, es rescatar la figura del P. de Agostini y difundirla en Italia – país que conoció de
Para llevar adelante su labor, los documentalistas cuentan con el apoyo de uno de los más importantes medios de comunicación de ese país,
En Chile están recibiendo la colaboración y asistencia del Departamento de Educación de
Según relata Cirillo, los documentalistas italianos están siguiendo la ruta del trabajo explorativo del P. de Agostini, recorriendo además de Punta Arenas, Río Grande, Ushuaia y Calafate, para regresar a su país días antes de navidad.
En su estadía en Chile, tanto los profesionales italianos como el Director del Museo, solicitaron a través de la prensa magallánica la colaboración de todas aquellas personas a quienes les interesa la figura del P. de Agostini y guardan algún recuerdo de su presencia en Magallanes, con quienes se realizó un panel explicativo de su misión en esas tierras.
El documental deberá estar listo antes del centenario de la llegada del P. de Agostini a Punta Arenas y será difundido tanto en Italia como en nuestro país.
Sobre el P. de Agostini
Alberto María De Agostini nació en Pollone, pequeño pueblo de Piamonte, en las cercanías de Biella, el 2 de noviembre de 1883. La cercanía de esta pequeña localidad a los Alpes italianos fue la que influyó notablemente en su pasión por la montaña y espíritu aventurero.
En 1909, con veintiséis años, se consagró como sacerdote salesiano y abandonó inmediatamente Italia partiendo como misionero hacia una de las regiones menos conocidas y más inhóspitas del globo:
Fue con estos antecedentes que inició una de las más completas obras misioneras que se conozcan: el sacerdote se conjugó con el antropólogo, con el fotógrafo, con el geólogo, con el etnólogo y con el alpinista, y todos estos aspectos, actuando como fuerzas conjuntas, permitieron a de Agostini alcanzar aquella estatura humana y espiritual que hoy en día todos le reconocen.
El joven sacerdote llegó a Punta Arenas en 1910 e inició su labor misionera, dedicando su tiempo libre a las exploraciones que le harían famoso y que hoy son la base del Museo Salesiano Mayorino Borgatello: La exploración de las tierras magallánicas.