Niños y preadolescentes miembros del Clubes Domingo Savio de las presencias del país, sostuvieron su Campamento Nacional anual convocado y realizado por los animadores de esta experiencia asociativa desde el 7 al 11 de noviembre en la casa de retiro de las Peñas, localidad distante a unos 30 km. de San Fernando. Se congregaron cerca de 300 personas, incluido animadores de grupos, adultos y Salesianos invitados, procedentes de cuatro presencias de Provincia (Catemu, Valparaíso, Concepción, Valdivia) y cinco de Santiago (Patrocinio San José, Salesianos Alameda, Oratorio Don Bosco, San Ramón y Camilo Ortúzar Montt).
Uno de los temas de centrales del encuentro fue el inicio de los festejos de los 30 años de vida del Club Domingo Savio en Chile, agradeciendo a Dios el regalo que ha hecho a la Familia Salesiana en Domingo Savio, santo adolescente y alumno de San Juan Bosco. Además, este año se quiso profundizar en lo que los Obispos del continente reflexionaron en Aparecida: ser discípulos y misioneros de Jesucristo, con un corazón generoso y atento a las necesidades de los hombres y mujeres de hoy.
El Equipo Nacional de la experiencia estuvo presidido por el estudiante de Teología Erick Oñate quien, junto a laicos, prenovicios y hermanos consagrados, supo organizar el campamento, llevarlo adelante y procurar el cumplimiento de los objetivos de cada día.
Entre las 7.15 de la mañana y las 23.30 de la noche se realizaron todas las actividades formativas, recreativas, celebrativas y litúrgicas que llenaron las horas de cada día. El domingo 11 se unieron a la alegría de la Familia Salesiana por la beatificación de Ceferino Namuncurá, el primer beato mapuche, antiguo alumno salesiano argentino, hijo de madre chilena.
A juicio de los organizadores, los participantes terminaron contentos y satisfechos por la experiencia vivida, regresando a sus hogares sin dificultades.