Aunque el Centenario del natalicio del cardenal Silva Henríquez se cumplió el 27 de septiembre, las celebraciones continúan. Esta vez fue el mundo Rural el que se congregó para recordar su figura, su obra y su misión.
El acto de homenaje se denominó “Conmemoración del Centenario del Cardenal Raúl Silva Henríquez y su proyección en el mundo rural”, y se llevó a cabo en el Aula Magna de la Universidad Silva Henríquez, entre las 10:00 y las 13:30 hrs. del viernes 19 de octubre, organizado por la Oficina Coordinadora de Asistencia Campesina (OCAC) fundada por el Cardenal en 1974.
Estuvieron presentes campesinos, autoridades y profesionales que trabajaron junto al Purpurado Salesiano y que recibieron su influencia en momentos claves de la historia del país. Este encuentro buscaba rescatar cuán vigente están sus obras, algunas de las cuales tienen más de 40 años de existencia.
Luego de ver el video “La Iglesia que yo amo” en voz del mismo Cardenal Silva, Monseñor Enrique Troncoso, Obispo de Melipilla y Encargado del Mundo Rural de la Conferencia Episcopal, dio las palabras de Bienvenida.
En su intervención, el Obispo recordó que fue el Cardenal Raúl Silva, recién nombrado Arzobispo de Santiago, quien lo ordenó sacerdote en
1961, por lo que se sentía doblemente unido a él. Luego hizo una breve reseña de la obra y figura del ex arzobispo en la que rescató tres dimensiones fundamentales en la misión y personalidad de Don Raúl: su amor por la Iglesia, por Chile y por los pobres.
El Obispo señaló que seguramente al Cardenal no le fue difícil ver a Jesús como hijo del carpintero de Nazareth en los hijos trabajadores de su patria, porque la dimensión cumbre de su personalidad fue ser un hombre de Dios, que cada vez que hablaba, reflejaba su estrecha unión con Jesucristo.
Luego, la Subsecretaria de Agricultura Cecilia Leiva entregó su testimonio sobre Silva Henríquez, recordando emocionada que en distintas etapas de su vida, como estudiante y profesional, la obra y el pensamiento del Cardenal fueron fundamentales para ella. La subsecretaria reflexionó también sobre los grandes sufrimientos, dudas y poca satisfacción que debió haber vivido el Cardenal cuando tuvo que tomar alguna decisión que no fue comprendida, y más aún, criticada en su momento, pero señaló que con la sabiduría que da el tiempo, se ha llegado a dar la razón al Purpurado.
Cecilia Leiva recordó y adhirió a las palabras del Cardenal en “Mi Sueño de Chile”: “Creo que quienes poseen más riquezas deben apoyar y ayudar a quienes menos poseen. Creo que los más fuertes no pueden desentenderse de los más débiles” y finalizó diciendo “Don Raúl, ayúdenos para que así sea”.
La ceremonia prosiguió el resto de la mañana con dos paneles: “El Cardenal y su incidencia en los cambios del mundo rural” y “El cardenal desde la visión de los campesinos (as)”. La despedida estuvo a cargo del grupo folclórico “Rondadero” de San Fernando y un vino de honor ofrecido a los presentes.
