La Iglesia, el Gobierno y el pueblo de Chile, rindieron homenaje al Cardenal Silva

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Pasadas las 19 horas del jueves 27 de septiembre, continuaron los actos de conmemoración de los 100 años de nacimiento del Cardenal Silva Henríquez, esta vez en la Plaza de Armas de Santiago, al que estaban convocados todos aquellos ciudadanos que quisieran recordarlo y participar de este momento organizado por la Fundación Silva Henríquez.

Casi como una ayuda divina, el ambiente estaba más cálido que aquellos fríos días pasados, lo que permitió la concurrencia de muchos chilenos agradecidos y comprometidos con la figura y obra de don Raúl.

El acto estuvo encabezado por la Presidenta de la República Michelle Bachelet y el Cardenal Arzobispo de Santiago Francisco Javier Errázuriz, el Nuncio Apostólico Monseñeor Aldo Cavalli ministros de estado, obispos, parlamentarios, diplomáticos, familiares y amigos del Cardenal. Por parte de la Inspectoría, estuvieron presentes el P. Inspector y miembros de su Consejo, además de salesianos de las comunidades de Santiago.

Luego de interpretar el Himno Nacional, Monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Concepción y Presidente de la Fundación Silva Henríquez dio la bienvenida a todos los presentes y recordó la hermosa acción de gracias de la mañana, presidida por el Cardenal Ángelo Sodano, en cuya homilía asemejó la figura del Cardenal con la del recordado papa Juan Pablo Segundo, lo que generó un espontáneo aplauso de los presentes.

A continuación, el público pudo presenciar en grandes pantallas dispuestas estratégicamente en la Plaza, un video sobre la vida y obra del Cardenal y luego el emocionante relato de “La Iglesia que yo quiero”, poema escrito por el Padre Esteban Gumucio (QEPD) y narrada por el mismo Cardenal Silva. En varios pasajes de los videos, se lograba escuchar el conocido “Raúl amigo, el pueblo está contigo” en voz de quienes concurrieron al homenaje.

En el momento de dirigirse a los presentes, el Cardenal Arzobispo Errázuriz señaló que la figura del Cardenal Silva fue y sigue siendo una bendición de Dios a nuestro pueblo, y que su legado nos anima para vivir un Bicentenario enriquecido por el Evangelio; y en su espíritu, por las aportaciones de todos los que han optado con don Raúl por el amor, la libertad, la justicia, la misericordia y la paz.

Por su parte, la Presidenta de la República hizo un largo y sentido recuerdo del Cardenal, de su labor a favor de los más desposeídos del país, de los campesinos, de marginados, de sufrientes, los niños y jóvenes, legado del Cardenal que la mandataria sólo resumió en un “Gracias, muchas gracias don Raúl”.

El acto culminó con la interpretación de la Cantata por los Derechos Humanos, a cargo de la Orquesta de la Universidad de Santiago y Coro de la misma Universidad y de la Universidad Silva Henríquez y el grupo Contraluz. A cargo del relato estuvo el actor José Secall, todos bajo la dirección de Santiago Meza.

En sus palabras finales, el Vicario para la zona Sur y Director de la Fundación Silva Henríquez, Monseñor Cristián Precht – quien fue el encargado de la animación de todo el acto- concluyó diciendo que: “Recordar al Cardenal es un acto de agradecimiento, poner en práctica su legado será un acto de consecuencia”.