La Iglesia de Santiago vivió, al mediodía del jueves 27 de septiembre, una hermosa fiesta recordando los 100 años del nacimiento del Cardenal Raúl Silva Henríquez, con una acción de gracias por su vida y obra, en la Catedral Metropolitana.
La ceremonia estuvo presidida con el Cardenal Ángelo Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio y quien fuera Nuncio de Su Santidad en Chile por muchos años, algunos de los cuáles le tocó compartir con el Cardenal Silva como Arzobispo de Santiago.
Junto al Cardenal Sodano estaban el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, actual Arzobispo de Santiago, el Cardenal Jorge Medina, el Nuncio Aldo Cavalli, casi la totalidad de los Arzobispos y Obispos de Chile, sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas, autoridades de distintos ámbitos de la vida nacional, y cientos de laicos y laicas que concurrieron a rendir un cariñoso homenaje al Pastor.
Entre la gente que repletó el templo, se alcanzaban a distinguir las delegaciones de algunos colegios salesianos de Santiago, como el Camilo Ortúzar Montt, El Patrocinio de San José, Liceo Arriarán Barros y Salesianos Alameda.
Antes de comenzar la Eucaristía, el Cardenal Arzobispo de Santiago agradeció la presencia de todos quienes repletaban la Catedral y en especial del Cardenal Sodano: “Quisiera agradecer de una manera muy particular su presencia al señor Cardenal Don Ángelo Sodano porque ello nos recuerda los profundos vínculos que tenía nuestro Cardenal con su Santidad el Papa Paulo IV, también el momento en el cual él le rogó a Juan Pablo I el día que inauguraba su pontificado que interviniera en la mediación con Argentina, los vínculos profundos que tenía también con el Papa Juan Pablo II. Quisiera agradecerle el hecho que usted está entre nosotros recordándolo como gran cardenal de la Iglesia Universal”.
Por su parte, en su homilía, el Cardenal Sodano destacó algunos aspectos de la vida del Cardenal Silva, primero como salesiano, luego como Obispo y Arzobispo, pero sin lugar a dudas, fue su referencia a la personalidad y misión de Don Raúl en similitud con el Papa Juan Pablo Segundo, lo que cautivó la atención de los presentes.
Dijo el Cardenal: “En esta hora de tantos recuerdos, quisiera asociar su memoria a la del Papa Juan Pablo II. En realidad han sido dos pastores excepcionales, cada uno con su carácter, cada uno en su propio campo. Ambos han amado y servido a la Iglesia con sus talentos sin límites, con sus virtudes y con su fragilidad humana. Ambos además han intentado hacer como el escriba de la parábola evangélica, que sabía sacar de su tesoro “cosas viejas y cosas nuevas” (Mt 13, 52), conservando lo que es válido en la tradición del pasado y renovando lo que ya era caduco, para cumplir mejor la propia misión de Pastores en la Santa Iglesia de Dios”.
Antes de finalizar la ceremonia, Monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Concepción y Presidente de la Fundación Silva Henríquez, agradeció a nombre de la institución a los presentes, y en especial al Cardenal Sodano, a quien entregó un recuerdo de la ocasión.
Monseñor Ezzati, en su cercanía con el Cardenal Silva, agradeció a Dios lo que significó para el país y para el pueblo de Chile, la figura de Don Raúl: “Creo que en el Cardenal Silva el Señor le ha regalado a la Iglesia de Chile, un pastor excepcional, un Obispo y Cardenal que los tiempos requerían. Creo que su palabra y sus orientaciones, no han sido sólo luminosas sino proféticas, intuyendo el amanecer de tiempos nuevos y de desafíos inéditos. Por esos tiempos indicó la consistencia inconmovible que nos sustenta: Jesucristo, su evangelio y un auténtico amor a la Patria. A nosotros, en las vísperas ya del Bicentenario de Chile, la tarea de convertir su profecía en realidad de vida personal y de convivencia cotidiana. Una tarea que sin duda contará con la gracia del Señor y con el auxilio materno de María”.
Finalmente, los Obispos realizaron una oración en la cripta que guarda los restos mortales del recordado Cardenal Arzobispo de Santiago, Raúl Silva Henríquez. Los actos de celebración continuarán a partir de las 18:00 horas en la Plaza de Armas de Santiago, donde se programa un homenaje del gobierno y del pueblo de Chile.
