Nueve estudiantes de Teología reciben ministerio del lectorado

En una Eucaristía realizada el sábado 15 de septiembre, el padre Inspector Natale Vitali sdb, confirió en nombre de la Iglesia el ministerio del lectorado a los estudiantes de teología, Juan Miguel Cárcamo, Pedro Carrera, Félix Levín, Sebastián Muñoz , Erick Oñate y José Toledo (Inspectoría de Chile), Gonzalo Echegaray y Elmer Jaramillo (Inspectoría del Perú), y Francisco Miranda (Inspectoría del Paraguay)

La Iglesia, según sus necesidades, instituyó ya en tiempos antiquísimos algunos ministerios para ofrecer debidamente el culto a Dios y para el servicio de su pueblo; con ellos, se encomendaba a los fieles el ejercicio de funciones litúrgicas y de la caridad, en conformidad con las diversas circunstancias. Estos ministerios se conferían muchas veces con un rito especial, mediante el cual, el fiel, una vez obtenida la bendición de Dios, quedaba constituido dentro de una clase o grado para desempeñar una determinada función eclesiástica. Estos son el acolitado y el lectorado, según queda expresado en la Carta apostólica “Motu Proprio” por la cual se modifica la legislación acerca de la tonsura, ordenes menores y subdiaconado en la iglesia latina del papa Paulo VI, publicada el 15 de agosto de 1972.

Dicha Carta señala también que: “El lector queda instituido para le función, que le es propia, de leer la palabra de Dios en la asamblea litúrgica. Por lo cual proclamará las lecturas de la Sagrada Escritura (pero no el Evangelio) en la misa y en las demás celebraciones sagradas; faltando el salmista, proclamará el salmo interleccional; cuando no este presente el diacono o el cantor, propondrá las intenciones de la oración universal y dirigirá el canto y la participación del pueblo fiel; preparará a los fieles para recibir dignamente los sacramentos. También podrá encargarse, cuando sea necesario, de la preparación de otros fieles a quienes se encomiende temporalmente la lectura de la Sagrada Escritura en los actos litúrgicos. Para realizar mejor y mas perfectamente estas funciones, le lector debe meditar asiduamente la Sagrada escritura”.

Fuente: Comunicaciones Teologado.