Niños del Oratorio Don Bosco comparten clases con alumnos de colegio diferencial

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Cuarenta y cinco niños del colegio Paul Harris participaron en una mañana de clases con alumnos de la Enseñanza Básica del Colegio Oratorio Don Bosco. Los pequeños fueron acompañados por educadoras y asistentes del colegio que depende de la Corporación de Educación de la Municipalidad de Las Condes.

La actividad se realiza hace más de dos años y fue iniciativa del secretario pastoral del Oratorio, el profesor Patricio Concha. Aunque no alcanzó el primer lugar, la iniciativa clasificó entre las finalistas del premio “Escuela Solidaria” que entrega cada año el Gobierno de Chile.

Esta es una segunda fase del proyecto que considera el compartir experiencias de aula. En una primera etapa los alumnos de ambos colegios, participaron en jornadas conjuntas acerca de temas valóricos. La actividad fue visitada por los integrantes del equipo multidisciplinar de la pastoral juvenil inspectorial, César González, Maciel Muñoz, Sergio Barahona y Pedro Lastra, quienes valoraron diversos aspectos de la iniciativa.

César González, sociólogo del equipo multidisciplinar de la Inspectoría, si bien había recibido información de otras experiencias, confesó que es la primera vez que participa directamente en una actividad de este tipo, donde pudo apreciar como se aplica de forma concreta la integración en un colegio. “Esta experiencia inicia a la ‘ternura social’ al ver a los demás, cuando son diferentes al común de la gente, que también tienen rostro, sentimiento, lenguaje, expresiones, etc. La educación en la ‘ternura social’ es muy importante para formar buenos ciudadanos en el futuro”, señaló.

Por su parte, Sergio Barahona, del área de educación y miembro del equipo multidisciplinar evaluó de forma muy positiva la experiencia porque los alumnos “se van sensibilizando a trabajar con niños que son diferentes a ellos, que tienen otra estructura mental y otra visión del mundo”. Barahona destacó también el trabajo de los profesores que “verifican los aprendizajes, lo que hace aún más destacable la experiencia, en cuanto no sólo se comparte sino que también los niños aprenden”.

Aún cuando los profesores del Oratorio pidieron cuidar algunos detalles logísticos, la apreciación general fue muy positiva. La profesora Raquel Lepe valoró mucho la experiencia que prepara a “nuestros alumnos para compartir con niños que son, entre comillas, diferentes, que no tienen el mismo ritmo de aprendizaje, que miran y se comunican diferentes. A pesar de todas las diferencias hubo un lazo y pudieron compartir en el trabajo y ayudarse”, manifestó.

La profesora del Colegio Paul Harris, Marcela Díaz, también valoró la actividad: “los niños de este colegio (el Oratorio) se portaron fantástico y nos ayudaron cualquier cantidad. Estaban muy atentos a lo que significaba ver un niño diferente, nos ha servido a nosotros y a ustedes (los alumnos del Oratorio)”.

Este miércoles se realizará un segundo encuentro, en el que participarán cursos de la enseñanza media del Oratorio y niveles superiores del colegio Paul Harris.