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Tan distintos en estilo y tan iguales en su adhesión al Señor, en su opción obediente de la vida religiosa, en austeridad. Atentos para discernir la voluntad de Dios y siempre dispuestos a responder a la gracia concedida. Este tipo de reconocimientos fueron el centro del segundo momento de la celebración de las bodas de plata sacerdotales de Mons. Bernardo Bastres y el P. Inspector Natale Vitali, realizada el lunes 30 de julio. El primero en el templo María Auxiliadora de Lo Cañas, con la celebración del misterio eucarístico. Luego y como bien se acostumbra, una cena en dependencias del Posnoviciado, en la que participaron más de 100 personas entre salesianos de las comunidades religiosas de Santiago y provincia, además de los miembros de los grupos de la Familia Salesiana invitados, entre ellos las Hijas de María Auxiliadora encabezadas por la provincial Sor Graciela Pinto.
Tanto el P. Natale como Mons. Bastres señalaron que el promotor de este festejo fue el Vicario Inspectorial, P. Leonardo Santibáñez, quien pronunció un discurso a mitad de cena. Humildad, sencillez, capacidad de trabajo sin límites; todo esto y más resaltó el vicario de ambos salesianos, dejando de manifiesto que todo cuanto se organizó, no sólo fue por el servicio de estos salesianos a la Iglesia y a la Inspectoría, sino también, porque se reconoce en ellos un profundo Amor al Señor y a Don Bosco.
Luego del canto de algunos posnovicios, el P. Juan Carlos Zura ofreció algunos versos que también resaltaron las diferencias y similitudes entre ambos salesianos: “Corre por esas venas, sangre del viejo mundo, pero brilla en estos dos hombres, grandeza de alma chilena”; “tenemos ante nosotros en estos dos salesianos, el perfil del hermano que nace de la vivencia de las Constituciones nuevas”; “Uno es hoy ‘Padre Obispo’ y el otro ‘Padre Inspector’, pero los dos juntamente, dan su vida sin reservas a la Iglesia, a la Congregación”. “Son distintos, son iguales los padres Bernardo y Natale: salesianos trabajadores de la mañana a la noche, cual más sobrio y más entregado, religiosos a toda prueba, hombre de Dios y del hombre, austeros en su vivir, alegres de ser lo que son: sacerdotes-educadores; como superiores: firmes! como conductores: claros! honestos en su autoridad, dialogantes en su gestión, pacientes al pastorear, pero siempre y por sobre todo, salesianos verdaderos, ambos hermanos buenos y de gran humanidad”.
El posnovicio Julio Antipani también entregó algunas palabras de agradecimiento y fue el Consejero Regional P. Helvecio Baruffi quien cerró la cena con las Buenas Noches. Se refirió a la pronta beatificación de Ceferino Namuncurá, acontecimiento visto –según explicó- como un “abanico de santidad” dentro de la Congregación, pues este joven mapuche se suma al grupo de la Familia Salesiana que ya integran el propio Don Bosco, Madre Mazzarello, Domingo Savio, Laura Vicuña, los cinco jóvenes oratorianos polacos muertos en un campo de Concentración y los mártires salesianos de la guerra civil española.
Descargar discurso P. Leonardo Santibáñez
Descargar versos P. Juan Carlos Zura
