La Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), en un congreso anual realizado en Antofagasta durante junio, para analizar la calidad de la educación chilena, propuso frenar la tramitación de la Ley General de Educación para dar un mayor tiempo al debate de la iniciativa enviada por el Gobierno al Parlamento.
En el encuentro, en que participaron más de 450 directores y docentes, el presidente de FIDE, Jesús Triguero, dijo que el proyecto aún no tiene consenso. “Los actuales contenidos no suscitan el consenso necesario para reformas de esta índole, y adolecen de serias deficiencias técnicas, por lo cual se debe seguir promoviendo un análisis amplio y profundo para intentar solucionar los verdaderos problemas que afectan a la calidad de la educación”, señaló Triguero.
En el congreso, en el que también participaron parlamentarios y autoridades políticas, se reiteró que es necesaria la existencia de procedimientos de selección de alumnos por mérito y por la adhesión de sus padres al proyecto educativo del colegio al que postulan sus hijos.
Agregaron que el discurso, por la equidad, pierde su sentido si se termina promoviendo la mediocridad. También concluyeron que el principal aspecto para mejorar la calidad de la educación chilena no es la existencia de sostenedores con o sin fin de lucro ni el marco regulador de todos estos.
“El problema es que todos los sostenedores, con y sin fin de lucro, carecen de la libertad de gestión y los recursos para mejorar la calidad de los servicios que prestan. Se necesita mayor libertad de gestión para las direcciones de todos los establecimientos educacionales y menos burocracia y papeleo. De manera especial se necesita mayor libertad curricular”, agregó Triguero.
Para la FIDE es fundamental que la regulación estatal se concentre en quienes tienen resultados educacionales deficientes, y no se obstaculice el ejercicio de la autonomía a los establecimientos que obtienen buenos resultados.
Con respecto al aumento de la subvención se consideró que si bien es un avance, lamentablemente, dijeron, es insuficiente. “Pensamos que se hace necesario un mejoramiento más sustantivo de dicha subvención, en cuanto a recursos y a la diferenciación en su entrega, para financiar una educación de calidad y disminuir las desigualdades sociales. Estamos de acuerdo en que junto con entregar los recursos necesarios, se debe garantizar la correcta administración de ellos por parte de los sostenedores”, expresó el secretario ejecutivo de FIDE, Carlos Veas.
FIDE, que agrupa a más de 600 establecimientos educacionales, reiteró su disposición a seguir colaborando en todo tipo de iniciativas para mejorar la calidad de los servicios educacionales que reciben todos los niños y jóvenes de Chile, especialmente los más necesitados.
