Una primera evaluación del Capítulo Inspectorial 2007

El 1 de junio recién pasado concluyó el Capítulo Inspectorial 2007. El P. Juan Carlos, ha elaborado una primera evaluación -desde la perspectiva de su servicio como Regulador- de esta instancia de trabajo, donde la Asamblea Capitular (compuesta por 72 personas), dirimió sobre los aportes de la Inspectoría para el Capítulo General (principios de 2008), el Directorio Inspectorial – Sección Formación y la permanencia o cambio de la Inspectoría de la región Cono Sur.

Principales acuerdos

El P. Juan Carlos señala que por cada núcleo del tema capitular se aprobó al menos una propuesta global que, con carácter de proyecto, asume una serie de otras iniciativas estudiadas como estrategias relacionadas con: la mentalidad que convertir, los procesos que activar y/o las estructuras que cambiar. Se aprobó también el Directorio Inspectorial – Sección Formación, que fue enriquecido por la Asamblea Capitular, y se optó por el cambio de Región. El Salesiano recalca que las decisiones capitulares entran en vigencia una vez que son aprobadas por el Rector Mayor y el Consejo General de la Congregación.

Preparación

Consultado su parecer respecto de la preparación y realización del Capítulo, indica que, si bien el CI 2007 fue convocado por el P. Inspector a inicios de octubre de 2006, ya en septiembre se había constituido la comisión precapitular, la que inmediatamente comenzó su trabajo; de este modo, pudo enviar -con los directores que se reunieron para su asamblea a fines de octubre-, cinco “cuadernos” o módulos, uno por cada núcleo, para ser trabajado por las comunidades religiosas. También se abrió un espacio en la página WEB para subir los documentos e intentar interactuar al respecto con salesianos y laicos.

Las comunidades fueron trabajando los módulos a partir de noviembre y en la medida que otros asuntos de la vida de la comunidad se lo permitían. Sostiene que el envío de las propuestas fue lento, y escasas las comunidades que respondieron. A su juicio el espacio en Internet se utilizó mínimamente. “Nos falta crear más ‘cultura’ y un mayor desarrollo de las habilidades técnicas para trabajar on-line”, sostuvo. Además, el fin de año, con todo su quehacer en las CEP, las vacaciones de verano y el inicio del año educativo-pastoral 2007, redujo bastante el tiempo disponible para la reflexión y el discernimiento.

A fines de enero del presente, las comunidades recibieron nuevos insumos para preparar las Asambleas Zonales programadas para marzo. El P. Inspector, el Consejo Inspectorial y los integrantes de la comisión precapitular, se distribuyeron para acompañar estos encuentros y también el primer retiro trimestral que fue pensado en la línea de la temática del CG26. Considera que las asambleas resultaron, en general, muy participativas e interesantes, pero el producto de las mismas -enviado sólo por algunas zonas- no se expresó suficientemente en las propuestas que llegaron a sus manos. Con todo, tanto el documento precapitular como la relación del P. Inspector pudieron ser enviados a los capitulares e invitados con cierta antelación al inicio del CI’2007.

Trabajo del Capítulo

Sostiene que la opinión que se pudo recoger al término del Capítulo y expresada en forma oral y por escrito por numerosos participantes, fue que el producto del CI’2007 superó las expectativas con las que se llegó; que el ambiente de la asamblea fue sereno, lo que favoreció el clima de oración y la búsqueda corresponsable de las mejores ideas; que se dio una amplia participación en el diálogo y que se abordó con altura de miras el necesario ejercicio de discernimiento comunitario y el sano debate en torno a los temas más complejos.

El acto inaugural, que fue considerado un tanto largo e hizo pasar frío a los participantes, contó, sin embargo, con una estimulante ponencia del Rector de la UCSH, con una humorística presentación teatral de los posnovicios y con una intervención y una actitud muy sencilla y afable de quien presidió la Eucaristía, Mons. Fernando Chomalí, que causó mucha satisfacción por su cariño a Don Bosco y la cercanía a la Obra Salesiana.

Respecto de los invitados que intervinieron en las “Buenas noches”, indicó que también fueron evaluados positivamente. Muy oportuna fue la presencia en la Eucaristía conclusiva del P. Antonio Larraín, recién absuelto de toda culpa y delito por la Corte Suprema, a quien, tanto el P. Inspector como la asamblea capitular manifestaron expresa y explícitamente un gran aprecio, su total apoyo y también su gratitud por el valiente testimonio que dio a la Iglesia y a la Familia Salesiana durante los cinco años de prueba que sufrió ante las falsas acusaciones de las que injustamente fue objeto.

Sobre la metodología de trabajo, el Salesiano indicó que se usó la que en términos globales fue sugerida por él, en su rol de Regulador. El Reglamento que aprobó la Asamblea Capitular lo estableció claramente, pero de todos modos cree que se pudo haber agilizado ciertos procesos y haber iluminado mejor algunos momentos de la dinámica de la Asamblea.