Saludo de la Asamblea Capitular a la Familia Salesiana

Al concluir el Capítulo Inspectorial 2007, la Asamblea Capitular dirigió un mensaje a la Familia Salesiana, agradeciendo las oraciones y el apoyo brindado en estos días de intenso trabajo. A continuación, el texto del mensaje:

Saludo de la Asamblea Capitular a la Familia Salesiana de Chile

Hermanos/as de la Familia Salesiana:

Hemos concluido nuestro Capítulo Inspectorial 2007. En el transcurso de estos días, apoyados por la oración de ustedes y de tantos otros, hemos podido vivir una experiencia de corresponsabilidad, fidelidad y comunión inspectorial.

El tema que hemos abordado ha sido aquel que nos ha convocado:“Da mihi animas caetera tolle”, tratando de profundizar en nuestra identidad carismática y pasión apostólica. El volver a Don Bosco nos debe significar responder a la urgencia de evangelizar y a la necesidad de convocar. Asimismo, necesitamos profundizar en nuestra pobreza evangélica para salir al encuentro de los jóvenes que se hayan en nuevas fronteras. Sabemos que son desafíos a los cuales no podemos responder solos. Necesitamos de la ayuda de todos los miembros de la Familia Salesiana, hermanos y hermanas que se reconocen en la misma espiritualidad, para responder con mayor fidelidad a aquello que el Señor nos pide.

Al mismo tiempo, hemos podido validar el Directorio Inspectorial, sección Formación, para asegurar en los Salesianos de Chile, una sólida formación y consistencia vocacional. Las nuevas necesidades del mundo juvenil nos significan renovar, también, los esfuerzos formativos.

Junto con lo anterior hemos hecho un discernimiento y tomado una decisión respecto de nuestra pertenencia como Inspectoría a la Región Cono Sur. Luego de un diálogo clarificador, hemos decidido cambiar a la Región Interamérica, lo que será un aporte que se enviará a Roma.

La experiencia de estos días nos lleva a exclamar: “¡Gracias, Señor, por el Carisma Salesiano! ¡Gracias por habernos dado a Don Bosco como modelo de Padre, Maestro y amigo de los Jóvenes!”

Les pedimos nos sigan ayudando para vivir cada día más cercanos al corazón de los jóvenes, con fidelidad y renovado ardor apostólico.

Sus hermanos capitulares 2007