Durante este tercer día de Capítulo, OFISA ha tomado el parecer a cuatro miembros de la Asamblea Capitular respecto de lo acontecido hasta hoy en esta cita tan importante para la vida de la Inspectoría. Carolina González, representante de la Voluntarias de Don Bosco, indicó que le da mucho sentido las reflexiones desarrolladas hasta hoy en torno a algunos temas y que –a su juicio- se traspasan por las vivencias y anhelos personales. “La temática que está trabajando, de volver a Don Bosco, ir hacia los lugares de frontera de los jóvenes más excluidos, obviamente que me entusiasma y me motiva mucho al trabajo que se está realizando en este Capítulo”. Concluyó señalando que espera que se pueda hacer eco del Evangelio en todo aquello que se resuelva durante estos días y que está gustosa de su participación.
Nissim Saa, joven representante del Movimiento Juvenil Salesiano, indicó que hasta hoy ha vislumbrado lo necesario de una experiencia como esta que brinda el espacio para la opinión de los distintos miembros de la Familia Salesiana, lo que permite entender un poco más la realidad de la Inspectoría y favorece el trabajo en conjunto. Indicó además, que muchas veces, en la participación del MJS se exige y se exige, pero que una vez conociendo la realidad, las exigencias pueden ser hechas con los pies en la tierra.
El Coadjutor Juan Gatica indica que percibe una sensación de mucha expectativa de los favorables frutos que pueda generar este Capítulo, respecto de la vida salesiana, de la Misión, del trabajo con los jóvenes y de aquellas opciones que están más allá de los colegios, como son los jóvenes en la marginalidad. Cree que hasta el momento el diálogo ha sido provechoso y fructífero porque se han planteado varias inquietudes que tradicionalmente se comparten con cercanos y que no pasan de esa esfera, pero ha visto en estos días que son inquietudes instaladas en las instancias de diálogo y que permiten reflexionar sobre cómo están viviendo los consagrados, qué es lo que se quiere, la identidad y credibilidad, lo que a nadie deja indiferente, según sostiene.
El P. Pablo Ugarte sostiene que en general ha sido un trabajo interesante en la medida que los participantes han aportado según el estudio previo de las temáticas y según el trabajo de la Asamblea y de los grupos. “Creo que ha sido un trabajo provechoso y que vamos avanzado”, sostiene el sacerdote, a pesar de que cuesta que se cumplan los horarios al pie de la letra. Respecto del ambiente de la Asamblea, considera que ha sido bueno, fraterno y de mucho respeto, con un clima bastante sereno.
