Imagen, sonido, actuación y música, fueron los ingredientes suficientes para congregar a la Familia Salesiana en torno a las Hijas de María Auxiliadora, quienes celebraron a Santa María Mazzarello. La tarde del lunes 14 de mayo fue el día elegido para el encuentro en el salón de actos de Av. Matta. Allí, las novicias salesianas pusieron en el escenario sus cualidades y talentos para entregar el mensaje preparado.
Basadas en la consigna del Rector Mayor para este año, el guión se basó en el lema “El amor engendra vida”, subrayando el cuidado de ese don de Dios, presentándolo como el horizonte de la misión de Madre Mazzarello que se encarnó en tantas otras religiosas, como Sor Teresa Valsé Pantellini, gran educadora y defensora de la vida en las jóvenes romanas del Trastevere, cuyo centenario de la muerte se celebra este año.
La figura de esta religiosa salesiana estuvo al centro de toda la representación, acentuando su identificación concreta en la situación de malestar de las jóvenes que se le habían confiado en esos difíciles barrios romanos de finales del siglo XIX e inicio del XX. Ella, Sor Teresa, buscaba en todos los modos de sacar a esas jóvenes de la situación de pobreza, marginación y explotación en que se encontraban.
La puesta en escena de la representación, se basó en tres momentos: el encuentro con Jesús, dador de vida; el encuentro con la comunidad y los desafíos presentes en la misión de hoy.
Ser “Auxiliadoras de la Vida” fue el mensaje final, subrayado en las palabras de saludo de Sor Graciela Pinto, Inspectora de las HMA en Chile, quien manifestó su alegría por ser herederas de un carisma de esta naturaleza, que compromete todo el ser y reúne a tantas fuerzas.
Todos los grupos de la Familia Salesiana estuvieron representados en el acto, los que, al final de la puesta en escena, tuvieron la oportunidad de compartir un ágape fraterno.
