Los minutos de atraso en la llegada no opacaron el total apoyo que la Senadora y Presidenta del Partido Demócrata Cristiano, Soledad Alvear, realizó al gran desafío propuesto por la Fundación Don Bosco Vida Compartida, y que es alcanzar un “Bicentenario sin niños en la calle”. El evento se llevó a cabo el jueves 10 de mayo en Recoleta y tuvo como primera iniciativa el lanzamiento de una campaña de captación de socios para lograr dicho objetivo.
Cuando tocó el momento de su intervención, la parlamentaria destinó las primeras palabras para explicar el atraso, atribuido a la celebración del Día de la Madre. “Ser mamá es lo mejor que nos puede pasar en la vida y es un regalo de Dios”, enfatizó.
Entrando en materia, manifestó gran alegría de participar en esta actividad convocada por la entidad salesiana, desafío que consideró en plena sintonía con la construcción de “un Chile distinto en el Bicentenario”, preocupado no solamente de un mayor desarrollo y crecimiento, sino que, por sobre todo, un país que permita “una vida más humana”.
Manifestó que se suma abiertamente a la campaña, pues considera que se trata de “un desafío hermoso y de las mejores cosas que podemos aportar al país”. Felicitó a la Fundación y se comprometió a trabajar permanente por los jóvenes y hacer presente la voz de los que no tienen voz.
La nueva imagen corporativa de la Fundación ciertamente tomó la atención de la Senadora, pues se refirió al gran corazón rojo que ya se está volviendo característico, como aquel que debe abrirse para ser generoso y solidario con los que más lo necesitan.
Ley de Responsabilidad Penal Adolescente
“Hoy no estoy muy contenta con lo que ocurrió ayer en el parlamento”, sentenció en un cambio brusco de tema. La afirmación alude a la moción a la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, aprobada en el Senado, que transformaría en obligatoria la internación en la cárcel por dos años a los menores infractores de ley, medida que considera como un “retroceso brutal”.
Explicó que con esto se quita la facultad que tiene el juez de resolver la pena que puede aplicar. “De acuerdo a esta ley, no va a tener alternativa –el juez- tratándose de ciertos delitos, y va a tener que obligatoriamente enviar a los jóvenes a un recinto privativo de libertad. Es un tremendo retroceso al corazón mismo de la ley, que pretende darles oportunidad a los infractores menores de 18 años”, indicó. De aprobarse -explica la parlamentaria- se les aplicaría a los niños una norma que ni siquiera se les aplica a los adultos.
Concluyó este tema señalado que espera que la moción no tenga una aprobación en la cámara de diputados para lograr revertir la situación.
