La Iglesia, en la figura del Salesiano Arzobispo de Concepción Mons. Ricardo Ezzati, está contribuyendo en un importante rol mediador en las negociaciones que intentan resolver el conflicto que aqueja a los trabajadores madereros de Arauco y cuyo revuelo ha tomado la atención de los medios producto de las violentas protestas acaecidas en Curanilahue (sector de Horcones), y que el jueves 3 de mayo causaron la muerte de un trabajador a manos de Carabineros.
La efervescencia creció conforme los días y el sábado de la misma semana la prensa anunció la intervención de Mons. Ezzati, en un rol facilitador –según indica el Arzobispo-, que permitiera establecer un nexo válido tanto para los más de 5 mil trabajadores de Bosques Arauco en huelga como para los empresarios.
Según consiga la edición electrónica del domingo 6 de mayo del diario El Sur, el Arzobispo Salesiano ha estado en permanente contacto con representantes de la Celulosa Arauco y Constitución, Celco, los representantes de las empresas contratistas, los dirigentes de los trabajadores y del gobierno que también media en este conflicto, a través de la Dirección del Trabajo. El mismo artículo señala que el Pastor Diocesano manifestó que el camino de la violencia nunca es vía de solución de los problemas, y que en caso alguno ha querido sustituir a quienes tienen la tarea social de intervenir en este caso, sino de ser un puente, pues lo que importa es que las partes involucradas lleguen a conclusiones válidas acerca de este conflicto
Las últimas informaciones respecto del avance de las negociaciones dadas a conocer por este medio, es que luego de una ardua jornada de trabajo el lunes 7 de mayo que auguraba una resolución definitiva, lamentablemente se cayó el acuerdo a última hora. Se espera que la negociación resuelva antes de la partida de Mons. Ezzati a sus tareas en la V Conferencia, pronta a celebrarse.
