Procura de Turín y Fundación Irarrázabal Correa aportan tecnología de punta para Educación Técnico-Profesional Agrícola

En el Buenos Días del martes 24 del presente y en presencia de la toda la Comunidad Educativa de la presencia salesiana de Linares, el P. Director Juan Cavaggion impartió bendición por la llegada de los nuevos recursos tecnológicos que se incorporan a los procesos educativo y productivo de esta Casa de Estudios.

Antiguas maquinarias de molienda, como la moledora-despatilladota y la prensa continua, ambas de fierro fundido, que sirvieron durante décadas en las faenas de vinificación de la Escuela Agrícola, fueron dadas de baja para dar paso a tecnología de última generación que garantiza la obtención de un vino más selecto y de mejor calidad.

Llegadas directamente de Italia, las relucientes y modernas máquinas fueron donadas por la Procura Misionera de Turín. Se trata de una tolva de recepción dotada de tecnología de vibrado que permite desprender las impurezas presentes en la uva; una línea de selección donde los operarios-alumnos descartan racimos en mal estado o cualquier otro cuerpo extraño al proceso; una cinta elevadora que permite realizar una segunda selección y que conduce la uva hasta la despatilladota-moledora, donde los granos de uva son triturados delicadamente sin romper las pepas, evitándose de este modo un exceso de taninos en el mosto. Finalmente, una bomba helicoidal acumula el mosto y lo impulsa hacia las cubas de fermentación por medio de una tubería de uso enológico.

Permanente apoyo de Fundación Arturo Irarrázabal Correa

En su política de apoyo a la Educación Técnico-Profesional, la Fundación A. Irarrázabal Correa hace una nueva donación a la Escuela Agrícola de Linares. Tal donación consiste, esta vez, en una cosechadora y ensiladora de maíz marca New Holland 790, máquina que ofrece un mayor rendimiento por hectárea gracias a la combinación de los sistemas de alimentación, picado y descarga.

La incorporación de estas nuevas maquinarias permite modernizar y hacer más eficientes los procesos productivos y, a la vez, mejorar la calidad de la educación que se entrega a los alumnos y alumnas de la especialidad agropecuaria.

La comunidad educativa de la Escuela Agrícola Salesiana de Linares se mostró muy contenta y agradecida de sus benefactores.