Entrevista al P. Pierluigi Zuffetti, responsable de la Procura Salesiana Misionera de Turín

En dependencias de la Casa Inspectorial, el Área de Comunicación entrevistó, el jueves 25 de abril, al responsable de la Procura Misionera Salesiana de Turín, P. Pierluigi Zuffetti, quien se encuentra en Chile para constatar los avances del Proyecto de Vinificación que se lleva a cabo en la Escuela Salesiana Agrícola de Catemu, iniciativa apoyada con fondos y en diseño por la Procura. A continuación lo conversado en la entrevista:

-Padre, cuéntenos algo de su trayectoria, ¿Dónde estuvo antes de la Procura?

Después del período de formación en Italia, es decir, una vez terminados los estudios filosóficos, partí para las Filipinas. Cuatro años de trabajo como tirocinante; luego volví a Italia para la Teología. Después, volví nuevamente a las Filipinas por 25 años.

-¿A qué se dedica la Procura Misionera de Turín?

La Procura Misionera de Turín comenzó oficialmente, a grandes rasgos, en el 1991, cuando los superiores mayores, después de una visita a Madrid, España, donde han visto como, efectivamente, trabajaba la Procura lograron llevar en aquella ocasión a todos los Inspectores de Italia, los cuales, entusiastas de aquella organización, dieron a los superiores el permiso de organizar la Procura en Italia. En Italia existía algo, pero no era propiamente una Procura, sino que era una oficina en que ayudaban a todos los misioneros del mundo, pero no era una Procura. Los superiores mayores tuvieron el visto bueno de los inspectores de Italia y comenzaron a pensar en una persona… Desgraciadamente caí yo en las redes. Entonces, en el ’90, en enero, volví de las Filipinas a Italia.

No ha sido fácil organizar la Procura porque, efectivamente aún haciendo cosas para los misioneros, no tenían una impostación que en los otros países tenían como en los Estados Unidos, como en España que se servían de métodos altamente profesional y altamente comercial. El principio es muy simple: “Tú tienes un producto lo haces conocer y la gente lo compra”… Esto es un término de marketing.

El producto salesiano, ¿cuál es? Son nuestros trabajos, aquellos que hacemos con los jóvenes, con la gente en vías de desarrollo. Entonces, difundiendo este trabajo buscamos personas que digan “Corresponde que yo compre, corresponde que yo sostenga este trabajo”. Este es el concepto que ha llevado a difundir nuestro trabajo y tantos buenos resultados. No puedo decir las cifras porque son peligrosas. Pero, de verdad, creo que este es un éxito muy grande. La misma cosa ha sucedido en España que han comenzado antes que nosotros y en los Estados Unidos que han iniciado desde hace tanto tiempo este trabajo.

Ciertamente que nuestros maestros fueron ellos, porque siempre hemos estado en contacto con estas procuras, que antes de nosotros habían desarrollado todas estas nuevas tecnologías, todas estas capacidades de recoger fondos por lo cual nosotros les hemos seguido y luego hemos hecho lo nuestro.

-¿La Procura recibe proyectos de todo el mundo?

Nuestra organización es muy compleja porque con el término “Procura”, incluimos tres asociaciones y muchos otros servicios.

La primera asociación es “Misiones Don Bosco”, la cual se dirige a los italianos a nivel de las familias para recoger sus adhesiones.

La segunda es “Desde nosotros para ellos”, que es una organización no gubernamental que se dirige principalmente a los ambientes.

Tenemos, luego, una tercera asociación que se llama “Amigos de Don Bosco” y que es un poco particular porque hace adopciones intranacional, no una adopción a distancia, que a través de las leyes, etc., la pareja italiana se cualifica para recibir, de un país extranjero, un niño. Estas son las tres organizaciones que tenemos allá.

Luego tenemos muchas otras iniciativas. Por ejemplo tenemos un Centro de producciones audiovisuales al servicio de la Congregación como de Italia porque llegamos con estos medios de televisión a todos. Después tenemos un servicio que se llama “Academia del Espectáculo” que quisiera producir algo para llegar a la escuela. Prácticamente es una escuela donde los estudiantes, además de aprender a bailar, cantar, recitar, etc., hacen un recital. Nosotros este recital lo ponemos en un DVD y lo mandamos a las escuelas. El primero que hemos hecho es el “Gigante egoísta”, una conocida obra de un autor inglés, que la hemos tomado y enviado a las escuelas. Luego, hemos tomado Pinocho y en estos días debe salir otra. El modo con el cual nosotros entramos en las escuelas, y no en las escuelas católicas sino públicas, porque no podemos ir con un mensaje católico o explícitamente cristiano, sino con un mensaje válido que se presenta a través de autores de la literatura por lo que también las escuelas laicas lo podrían aceptar para hacerlo llegar a los muchachos.

¿Cuál es el intento? El intento es siempre de educación. Pero también el intento es otro porque los muchachos que ven este DVD, luego ven nuestro logo, cuando después a ellos les llega la carta pidiendo la donación ellos intervienen ante sus padres para dar el dinero.

Ciertamente la Procura en cuanto tal es dependiente del Rector Mayor y como tal distribuye en todo el mundo. Nosotros ayudamos menos a esos países en los cuales efectivamente la Congregación está aún presente con las Inspectorías madres. Me explico, África no está organizada en inspectorías, aunque ahora sí, pero antes muchos países africanos recibían ayudas de las inspectorías de España, de las inspectorías de Italia. Nosotros a aquellas no les ayudábamos porque estaban ya ellos que lo hacían. Actualmente nosotros vamos a ellos porque se están constituyendo en inspectorías, por lo tanto, necesitan de nuestra ayuda.

Una cosa que me parece que en la Congregación se haya olvidado es algunos países como Chile, Brasil, Argentina, porque son considerados países desarrollados, aunque después por algunas comunicaciones se vea que todos los países tienen necesidad.

-¿Cuál es la razón de su visita a Chile?

Nosotros visitamos Chile porque son nuestros hermanos y les estimamos. La primera vez que vinimos fue para ver la escuela agrícola de Linares y de Catemu. Hoy, en particular, es para ver los progresos que se han hecho en la Escuela Agrícola de Catemu.

¿Cuál es nuestro trabajo ahora? Sabemos que las ONG que dependen y que tienen fondos del gobierno no ayudarán nunca a Chile porque lo consideran desarrollado. Pensamos que existen los recursos y de los recursos que se pueden desarrollar y optimizar, además de constituir un medio para educar mejor y entregar a estos muchachos nuevos y diversos sistemas, se pueden recuperar algunos recursos que se tienen en el país y que se pueden poner a disposición no sólo de la Escuela sino también de la Inspectoría como de otros. Este es nuestro intento de llevar ciertas ayudas y ciertas disposiciones para hacer que el desarrollo escolar sea siempre mejor y que tenga las ventajas de técnicas siempre nuevas y modernas. Es decir, hacer que los recursos del lugar sean optimizados. Allá tenemos una escuela, tenemos tecnologías ya ocupadas en la producción del vino, entonces una pequeña ayuda podría hacer que se rinda mejor además de ver la posibilidad de desarrollar cosas nuevas, nuevas tecnologías. No siempre se tiene la posibilidad de tenerlas porque al inicio pueden ser costosas.

-Usted está en Turín, que es la cuna de la misión de Don Bosco, ¿cómo ha evolucionado Turín en todos estos años, cuál es su situación salesiana hoy en día?

Turín es un puesto fabuloso desde el punto de vista salesiano. Lo he sentido mucho volviendo a Italia y viviendo en aquel Instituto. Cualquier paso que das te recuerda la presencia de Don Bosco. Y, entonces, cuando existen dificultades, uno se siente en casa de Don Bosco. Y sabe que en esta casa existe la Auxiliadora, la gran confidente de Don Bosco. Él decía, “todo lo que está aquí ha sido hecho por la Auxiliadora”. Y todo Valdocco recuerda esto por medio de lápidas, a través de muchas cosas, a través de la presencia misma de la Basílica, a través de las piezas (camerette), y pienso que todas las personas que vienen a este lugar sienten esta presencia. Incluso algunos se conmueven y comienzan a llorar cuando se retiran de la capilla Pinardi, etc. O sea, Valdocco habla grandemente de la presencia de Don Bosco, de la presencia de la Auxiliadora y de la presencia de un carisma que está todavía vivo. Aquel que vive desde hace muchos años allí, tal vez sienta menos este impacto, pero para quien viene de afuera, lo siente y lo vive. Ciertamente que los que viven allí, viendo este aspecto lo puedan sentir también ellos.