Sólo un legado como el del salesiano Cardenal Raúl Silva Henríquez permite que un día como hoy, lunes 9 de abril, las máximas autoridades de gobierno y de la Iglesia de Chile se reúnan para conmemorar un nuevo aniversario de su pascua.
A ocho años de la partida del purpurado salesiano a la morada del Señor, las autoridades de la iglesia y los cuatro Presidentes de Chile presentes en el acto conmemorativo fueron unánimes en la razón de tan solemne evento: Recordar que el Cardenal Silva Henríquez amó profundamente al Señor y a su prójimo, e intensamente a su Iglesia y a Chile.
Y ese amor a Dios, la Iglesia y su Patria, se reflejó en sus memorias, editadas con ayuda del periodista Ascanio Cavallo en octubre de 1991 y relanzadas, en éste, el año del centenario de su nacimiento.
El Centro de Extensión de la Universidad Católica fue el escenario. En la testera estaban reunidos la Presidenta de la República Michelle Bachelet, los ex presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, el Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Alejandro Goic, el periodista Ascanio Cavallo, y como dueño de casa, el Pro Rector de la Universidad Católica, Carlos Williamson.
Testimonios
Luego del saludo protocolar del anfitrión, Ascanio Cavallo relató amena y cariñosamente cómo el Cardenal lo había convencido para trabajar en este proyecto. En su recuento resaltó: “Me han preguntado muchas veces qué aprendí trabajando con el Cardenal, y la verdad no sé. Creo que de los grandes hombres, se aprende sólo la propia pequeñez”.
Los ex presidentes de la República, ofrecieron un recuerdo del Cardenal, mezclado con sus experiencias históricas y políticas, en un Chile lleno de dolor y desunido. Sin embargo, si en algo coincidieron fue en que al acercarse el año 1973, si se hubieran escuchado mejor las palabras del Cardenal, la historia de Chile, posiblemente habría sido menos dolorosa.
“Cuando nos preparamos para conmemorar el centenario de su nacimiento y a ocho años de su partida -señaló el ex presidente Frei- aún sentimos su presencia. Todavía escuchamos su llamado a hacer posible la construcción de la obra más bella: la Patria, tarea que se hace diariamente derribando los obstáculos que se interponen en nuestra convivencia, aceptando nuestra diversidad y reconociéndoles a todos los mismos derechos”.
Luego de la participación de los tres ex presidentes presentes, el Superior de la Congregación Salesiana en Chile, padre Natale VItali, dio lectura a dos mensajes destinados al Vicepresidente de la Fundación Silva Henríquez y Obispo Emérito de Punta Arenas, Monseñor Tomás González, adhiriendo a los momentos de conmemoración que se viven: El primero del Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de Su Santidad y también salesiano, y de Monseñor Ricardo Ezzati, Presidente de la mencionada Fundación y quien se vio impedido de participar en esta fecha debido al cargo recién asumido como Arzobispo de Concepción.
Por su parte, el Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Alejandro Goic, también hizo un sentido recuerdo del Cardenal, enlazándolo con las imágenes aún vívidas de la visita del Santo Padre Juan Pablo Segundo hace 20 años y con el júbilo de la fiesta Pascual y la preparación para participar muy pronto en la V Conferencia Episcopal. Confesó haberse estremecido al haber escuchado una vez más la voz del Cardenal y ver sus fotos que recrean parte de su vida en un nuevo sitio web en su honor lanzado el mismo día por la Fundación Silva Henríquez, con la colaboración del Arzobispado de Santiago, Conferencia Episcopal de Chile, Universidad Silva Henríquez y Congregación Salesiana. Finalizó recordando el testimonio espiritual que Don Raúl dejó por escrito en su carta “Mi Sueño de Chile”.
El recuerdo de la Presidenta
“Un líder religioso que desbordó fronteras con las fuerzas de sus convicciones y de su mensaje, es un hombre que les pertenece a todos los chilenos y chilenas porque se puso al servicio de todos, y al servicio de la vida en momentos de gran riesgo que supo afrontar con coraje inclaudicable”, señaló la Presidenta Bachelet al comenzar su intervención. “Estoy segura que todos los que aquí estamos recordamos con nitidez el vigoroso timbre de su voz, yo nunca lo olvidaré…timbre de voz que en las horas más oscuras de Chile se levantó con fuerza para animar a quienes sufríamos, una voz que era a la vez apasionada y racional, paternal y cercana, rotunda y humana”, indicó.
Su viaje a través del tiempo, de momentos duros y otros no tanto, de palabras y reflexiones del Cardenal, finalizaron con las palabras improvisadas de la mandataria: “El Cardenal Silva Henríquez fue un mensajero de esperanza, de justicia y de verdad, fue una fiel expresión de su doctrina y de su fe… En su funeral, la gente sencilla salió masivamente a la calle y decía “Raúl, amigo, el pueblo está contigo”; yo quiero decir acá: Cardenal Silva Henríquez, su mensaje sigue vigente, sigue estando entre nosotros y no descansaremos hasta hacerlo realidad”.
