Una ofrenda de cirios y flores entregó la Fundación Don Bosco – Vida Compartida en la despedida que la comunidad de la ciudad de Santiago ofreció, el viernes 9 de marzo, al otrora Obispo Auxiliar y actual Arzobispo de Concepción, Monseñor Ricardo Ezzati, en la Catedral Metropolitana.
Con un pendón que mostraba el nuevo logo de la Fundación, un grupo de representantes se acercó lentamente al altar, entre quienes destacó uno de los niños más queridos de la Fundación: “Párvulo”, quien vestía la camiseta del corazón, al igual que sus compañeros.
Este corazón quiere reflejar la cercanía y presencia cariñosa en medio de los niños y jóvenes más pobres, corazón que Monseñor Ezzati conoce muy bien desde la Presidencia de la Fundación.
Las primeras palabras de despedida estuvieron a cargo del Rector de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, Sergio Torres: “Monseñor tiene un inmenso legado de donde seguir aprendiendo: la figura del Cardenal Silva Henríquez. Ahora en Concepción estará velando por su patria, siempre pastor de Jesucristo, discípulo y hermano en la fe y muy cercano en la amistad”, señaló.
Representantes del diaconado permanente, presbíteros y el mismo Cardenal Errázuriz destacaron y agradecieron la labor y disposición de Monseñor Ezzati como Obispo Auxiliar de Santiago y un gran abrazo entre ambos selló el regalo de la Arquidiócesis de Santiago al prelado salesiano: una casulla dorada.
Finalmente y en medio de aplausos de toda la concurrencia, Monseñor Ezzati dio las gracias a diáconos, sacerdotes, obispos auxiliares y al Cardenal Arzobispo de Santiago, por el apoyo y por compartir con él esta despedida.
