Cantando “Alza las manos, mueve la cabeza, salta de un lado a otro para alabar a Dios”, los jóvenes de la pastoral juvenil de la Parroquia Jesús el Señor de la Florida, vivieron una semana de formación que terminó con el compromiso de seguir enamorándose de un Cristo muy presente en corazón de los muchachos de las poblaciones que conforman el sector parroquial.
La experiencia que estuvo divida en tres niveles, siguiendo el itinerario parroquial, analizó la vivencia de los peregrinos de Emaús con la idea de descubrir a Cristo y salir a anunciarlo; la invitación de Dios a Abraham de habitar la tierra y, por ende, dejar entrar a Dios en los corazones de todos los hombres; y la misión de Moisés de salvar al pueblo de Israel, para que los jóvenes descubran y se comprometan a enfrentar activamente las problemáticas sociales de un mundo en el que faltan líderes.
El desarrollo del campamento contó con el acompañamiento de la Hermana Carolina Pérez op. y de Juan Manuel León sdb, y un equipo de ocho asesores que trabajaron a lo largo del año para formular las propuestas metodológicas, recreativas y de contenidos. Además, de buscar las alternativas de financiamiento para solventar los elevados costos de llevar a cabo esta experiencia.
Es de destacar la significativa disposición de los jóvenes a trabajar en los bloques formativos, Eucaristías, liturgia penitencial y en las diferentes actividades recreativas propuestas para crear un conjunto armónico que pudiese conjugar lo lúdico con los contenidos educativos propuestos en el itinerario parroquial. Sin esa entrega la experiencia no hubiese sido del todo provechosa; y así se hizo trascendental el proceso previo de selección que llevaron a cabo los asesores de las diferentes comunidades que llevó a convencer a los jóvenes, que la experiencia vivida era un premio al trabajo del año y un privilegio.
En esta línea, el campamento formativo tiene un segundo capítulo que comienza el lunes 15 de enero con las Colonias Villa Feliz, en donde los jóvenes continúan viviendo este compromiso y enamoramiento con Cristo atendiendo a 120 niños de las casas “Chuvi” en la Sede parroquial y de 100 niños en Lo Hermida.
Como mensaje de término, el padre Párroco Carlos Ampuero, invitó a los jóvenes a seguir comprometiéndose activamente en el crecimiento y participación en las diferentes propuestas de la Pastoral juvenil para el 2007, y de motivar a muchos más jóvenes del sector parroquial de seguir activamente a Cristo y mostrar una pastoral activa.
