La V Conferencia marcará el inicio de una gran Misión Continental

Este viernes 12 de enero, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el director de la Oficina de Prensa del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), Pbro. David Gutiérrez Gutiérrez, informó a los periodistas sobre la próxima V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que se celebrará en Aparecida (Brasil) del 13 al 31 de mayo de 2007.

El P. Gutiérrez afirmó que la V Conferencia, cuyo tema es: “Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida” (“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, Jn 14,6), será inaugurada por Benedicto XVI el próximo 13 de mayo. El Papa presidirá la Santa Misa, que será concelebrada por una representación de todos los obispos de América Latina, y a continuación pronunciará un discurso durante la sesión de apertura.

Actualmente, un grupo de expertos está seleccionando los temas propuestos por las diferentes conferencias episcopales y tras hacer una síntesis, a finales de febrero, se publicará un documento-base de la Conferencia.

Participarán en el evento los presidentes de las 22 conferencias episcopales del CELAM, así como una representación de prelados de cada conferencia episcopal, en total 176, que incluye también a obispos de Canadá, Estados Unidos, España y Portugal. Además estarán presentes también 24 sacerdotes, 23 religiosos y religiosas y 17 laicos y laicas, así como 6 representantes ecuménicos.

El director de la Oficina de Prensa del CELAM subrayó que la novedad de esta Conferencia, con respecto a las cuatro anteriores celebradas en 1955, 1968, 1979 y 1992, es que el día de la clausura, en que se publicará un documento final, iniciará una “gran misión continental”.

Por lo que concierne al lugar de la celebración de la Conferencia, el P. Gutiérrez explicó que en un principio se había pensado en Quito (Ecuador), pero al hallarse a casi 5.000 metros de altitud, se descartó, ya que podría afectar a la salud de algunas personas, sobre todo las más ancianas. Benedicto XVI pidió entonces que se celebrase junto a un santuario mariano y se eligió Aparecida, que puede acoger 35.000 fieles y anualmente es visitado por 8 millones de personas.

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