Podría ser esta la frase que resuma la hermosa tarea realizada por los adultos y monitores que participaron en la organización y realización de las Colonias Salesianas para los niños de los patios de la Fundación Vida Compartida y de los adolescentes de la casa Don Bosco Acoge, actividad realizada desde el 4 al 9 de enero en el recinto Picarquin, en la Sexta Región.
Participaron 135 en total, 100 niños y 35 adultos. Estas actividades formativas y recreativas se caracterizaron por su variedad y creatividad: aeróbica, construcción de máscaras y títeres para los más grandes y figuras de greda para los más pequeños, piscina todos los días, cantos y liturgias diarias, juegos nocturnos fueron la tónica de toda una semana.
Según cuentan los organizadores, aunque no se pudo contar con su presencia física, sí se sintió muy viva la figura del padre Rodrigo Carranza través de la alegría y esfuerzo de niños y monitores.
“Hemos visto sonreír a Dios” en estos niños durante esta semana, señaló uno de los monitores del campamento, que por primera vez vivió esta experiencia.
El padre Juan Carlos Muñoz agradece a muchas familias, antiguos alumnos, directores salesianos y amigos, que solidarizaron con esta desafiante misión. “A ellos hemos encomendado durante toda la semana en Picarquín para que sean bendecidos por Dios y su generosidad sea multiplicada en abundancia”, indicó el salesiano.