Durante los últimos años, la Universidad Católica Silva Henríquez ha experimentado un sostenido crecimiento en su oferta académica, y el 2007 no será la excepción, ya que comenzarán a impartirse dos nuevos programas de pregrado (carreras) y nace un nuevo Magíster.
A estas innovaciones se suma otra buena noticia: la acreditación, por parte de la Comisión Nacional de Acreditación de Pregrado, CNAP, de todos los programas de Pedagogía. Al igual que lo que ocurrió con la carrera de Pedagogía en Educación Artística -que comenzó a dictarse a principios de este año y ya cuenta con 24 estudiantes- la implementación de nuevos programas responde a un arduo y meditado trabajo en el que han participado personas de alta preparación académica y con una gran experiencia en el ámbito de la docencia universitaria.
El próximo año, la UCSH estrenará dos programas de pregrado (Derecho y Técnico Universitario en Educación Social) y un magíster (Educación Religiosa Educación con Mención en Pastoral Educativa y en Pastoral Catequética). El vicerrector académico, Jaime Labra, señaló que son varias las razones institucionales para poner en marcha el programa de Derecho, entre ellas su pertenencia al área de las ciencias sociales y estar destacada en los documentos de las IUS (Instituciones Salesianas de Educación Superior) como una disciplina hacia la cual debiesen crecer todas las universidades salesianas. Si a ello se suma que el propio Cardenal Silva Henríquez fue abogado, todo apuntaría a la pertinencia de abrir en esta casa de estudios esta nueva área:”Tenemos una visión de sociedad y de los actores sociales, estamos trabajando el tema de la familia, de la juventud, de la educación y, por lo tanto, el derecho nos parece una carrera que tiene mucha sintonía”, afirma la autoridad académica.
Intervención psicosocial
Ante la complejidad de los problemas psicosociales que presenta nuestra sociedad en la actualidad y la urgencia de intervenir en ellos con estrategias especializadas y eficaces, la UCSH creó el programa de Técnico Universitario en Educación Social. Este programa tiene una duración de 4 semestres y se impartirá en jornada vespertina y a través de él se entregarán herramientas para el desarrollo de procesos socioeducativos, en contextos de exclusión, vulnerabilidad y riesgo social. Para lograr esto, se contempla una sólida formación en problemas psicosociales y técnicas de intervención socioeducativa, con un fuerte énfasis en la formación personal y el desarrollo de actividades prácticas, las que culminan con una práctica de un semestre de duración.
Jornada vespertina, siguen las novedades
Ya que las características del estudiante vespertino son distintas a las de un estudiante diurno, a partir del 2007 esta casa de estudios comenzará a implementar una nueva modalidad de docencia, que considera básicamente una distribución horaria y curricular más propicia para quienes cursen carreras de noche. Esta innovación –que se pondrá en marcha sólo con los estudiantes que ingresen el 2007 a la universidad- busca ajustar la enseñanza a las características de los estudiantes vespertinos, quienes en su mayoría son adultos trabajadores, con mayor autonomía para el estudio y que tienen restricciones horarias. En base a esas características, la modalidad nueva reduce los días en que el estudiante debe acudir a la universidad, otorga más espacio para el trabajo autónomo y ofrece un fuerte apoyo virtual, a través de una plataforma tecnológica que permitirá la interacción permanente entre alumnos y académicos. Pero eso no es todo, esta innovación considera también una reagrupación de las actividades curriculares, de manera que durante un semestre el estudiante curse 5 asignaturas, bajo el siguiente esquema: una asignatura permanente durante todo el semestre y otras cuatro que se cursan durante un período de dos meses y medio, agrupadas de a dos. Oscar Maureira, director académico de la UCSH, indica que es importante precisar que no se trata de un cambio en los contenidos de formación, ni en las asignaturas o la duración de las carreras, sino que “cambia la modalidad de docencia en función de las características de los estudiantes vespertinos y de cómo aprenden los adultos”.