En mayo de este año, el sacerdote misionero Padre Luis Oyarzo visitó la Inspectoría de Chile luego de casi tres años de haber tomado la decisión de partir en misión al Asia. En la oportunidad, este salesiano chileno oriundo de Puerto Montt, concedió una entrevista al Área de comunicaciones de la Inspectoría (noticia relacionada), en la que contó varios detalles de su experiencia y donde mencionó llevar adelante su ministerio sacerdotal en la localidad de Poipet, lugar donde trabajó con los chicos y chicas de la calle y del tráfico sexual.
Según información contada por el propio misionero al Padre Inspector Natale Vitali vía correo electrónico, fue destinado a volver nuevamente a la casa donde comenzó su servicio en Camboya para trabajar en la parte educativa y pastoral. Su misión ahora la desarrolla en dos internados para chicos y uno para chicas, llenos de proyectos y pocos recursos, según cuenta. Indica además que trabaja con el oratorio y el centro juvenil que se está iniciando, que recibe a 60 jóvenes, y cuya preparación está destinada a formar líderes o monitores de los oratorios y actividades pastorales. En su mensaje señala además que atienden a 300 niños y niñas en el oratorio, y que se espera alcanzar 600. El oratorio fue reabierto hace tres semanas y se ha terminado de elaborar el proyecto educativo pastoral y el proyecto para el centro juvenil.