La calidad docente es todo un tema en el Consejo Asesor Presidencial de Educación. Así como las nuevas fórmulas para abordar el mejoramiento de la formación de educadores. Una de ellas se discute en el seno la comisión sobre marco regulatorio, “pre-propuesta que plantea tomar un examen final de habilitación a los profesores antes de que ejerzan”, detalla Eduardo García-Huidobro, presidente de la mesa multisectorial.
La idea suma entusiastas adeptos y, por cierto, atentos detractores. Junto con la reestructuración de los ciclos de enseñanza -con educación básica de seis años y no ocho como hasta ahora, pero una secundaria de seis años en lugar de cuatro-, el aludido examen final a los profesores es otro de los temas más debatidos en el Consejo Asesor, dice su presidente. El otro gran tema sigue siendo, por supuesto, la enérgica discusión en torno a la derogación o reforma de la LOCE.
Lo central del examen de habilitación es el “mejoramiento sustancial de la formación de docentes en los distintos niveles y se acopla a la mayor especialización que debe haber para educar de mejor forma en cada uno de los ciclos”, dice García-Huidobro. “Ya tenemos una ley de acreditación de pedagogías, pero esta nueva pre-propuesta establece que haya un examen final de habilitación que todos los alumnos de pedagogías rindan antes de ejercer. Se trata de acreditar la calidad de los profesores, que cuenten con un título más habilitante de certificación de calidad”. El sistema -agrega-, existe en otros países y, de alguna manera, “es lo más parecido al examen que rinden los abogados ante la Corte Suprema”.
El ‘no’ del Colegio
Para el presidente del Consejo Asesor la propuesta no “necesariamente” es avalada por todos los profesores. “Pero me parece que a quienes más les conviene que el país sepa lo bien preparados que están es precisamente a los profesores”. El gremio docente, sin embargo, ya mira de reojo.
Darío Vásquez, presidente (S) del Colegio de Profesores, establece de inmediato su rechazo al examen de acreditación. “No, no nos parece. Eso es discriminar a los profesores. Yo me pregunto por qué no existe un examen similar para médicos, ingenieros u otras profesiones con responsabilidad social”.
“No creo que esa idea tenga unanimidad. Primero hay que cambiar la LOCE y segundo darle responsabilidad a las universidades en materia de certificación. Sobre ellas debe existir el control y hoy, la ley no obliga certificar las pedagogías y es la LOCE la que permite que universidades privadas no se sometan a la certificación”, dice Vásquez, que también integra el Consejo Asesor.
El dirigente recuerda que si se pretende apuntar a la calidad o el nivel de los profesores, “para eso ya está la evaluación de desempeño. Los principales problemas de la educación en Chile no tienen que ver con la calidad docente. Están en otro lado”.