La presencia salesiana en la 16ª Peregrinación a los Andes realizada el sábado 28 de octubre se hizo notar. Durante el trayecto de 27 kilómetros desde Chacabuco al Carmelo, los más de 70 mil peregrinos provenientes de todo Chile, fueron animados en la novena estación por el Movimiento Juvenil Salesiano. Como es característico de la espiritualidad de san Juan Bosco, la música y la alegría llenó de vida la estación, la que inició la jornada con la celebración de la Eucaristía y entregó además el Sacramento de la Reconciliación a los caminantes. El Asesor Nacional del Movimiento Juvenil Salesiano, Padre Juan Bustamante, junto al Padre David Albornoz, se dieron a la tarea de impartir el Sacramento, siendo ayudados por el Vicario Inspectorial Padre Hugo Strahsburger y el Padre Max Ortúzar.
Según relató el Padre Juan, los preparativos para llevar adelante esta tarea se canalizaron a través de una comisión encargada de establecer los contactos con la Vicaría de la Esperanza Joven, la cual fue integrada por Juan Miguel Cárcamo sdb, Felix Levin sdb, la Asesora Laica de los Clubes Domingo Savio Ema González y el Secretario Ejecutivo de la Pastoral Pedro Lastra. Esta comisión se dio a la labor de crear un equipo de servicio para llevar adelante la tarea de animación y organización, el cual estuvo integrado por jóvenes scouts de las obras Salesianos Alameda y Liceo Arriarán Barros de las Cisterna. Colaboraron también jóvenes y una religiosa de las Hijas de María Auxiliadora, estudiantes de Teología del Centro de Lo Cañas y jóvenes de la obra de Catemu. Estos últimos pasaron la noche anterior a la caminata en el lugar donde se montó la estación, de manera de estar listos a primera hora del sábado para levantar el escenario. Fueron acompañados por el Diácono Miguel Ramirez.
El asesor del MJS contó también que el lema de la estación fue “Un amigo, un tesoro” tomado del libro del Eclesiástico (6,14), insistiendo en la idea de que “el Señor es el gran amigo que nos acompaña, nos acoge, nos ama, y que no nos va a fallar”. Además de las confesiones, los sacerdotes salesianos también respondieron a lo solicitud de algunas bendiciones y consejos solicitados por los peregrinos.
“Ha sido una experiencia muy interesante, de bastante esfuerzo, sobre todo de los muchachos que estuvieron llevando adelante la parte musical, animación, agitación de banderas”, señalo el Padre Juan. Resaltó además el esfuerzo de los jóvenes que pasaron la noche en la Cisterna para partir en la madrugada del sábado a Los Andes, del mismo modo el esfuerzo de los jóvenes de Catemu por pernoctar en carpas en el lugar de la estación, y el esfuerzo económico de la Inspectoría por disponer de los recursos necesarios para el buen desarrollo de la actividad.
La estación finalizó con la tradicional oración de cierre y la gratitud a todos los participantes por parte de Padre Juan y el Secretario Ejecutivo Pedro Lastra, quienes valoraron el esfuerzo de los jóvenes.