Un Sello de calidad. A esto aspiran las obras educativas salesianas del país desde hace dos años a través de un proceso de certificación ante la Fundación Chile. Y el primer colegio en conseguirlo fue el de Concepción, según información entregada el jueves 26 de octubre por el Director de Estudio Mario López.
López cuenta que obtener dicha certificación supone la instalación de un modelo que modifica ciertos aspectos de la cultura institucional, que si bien no genera grandes alteraciones, sí ordena algunos procesos y define funciones. Este modelo considera, por ejemplo, la consulta periódica a los distintos agentes de la comunidad respecto de la gestión, incluidos alumnos y apoderados. Por otra parte, también las comunicaciones internas de la obra experimentaron un cambio, que radica principalmente en la disposición de la información en distintas plataformas para los estamentos, por ejemplo, la posibilidad de que los apoderados puedan conocer la situación escolar de sus hijos a través de Intranet.
El director de estudios definió este resultado como un “logro institucional”, y como “una satisfacción y una recompensa a un trabajo que inició la congregación hace dos años” que no busca otra cosa que “la instalación de una política de calidad evangelizadora al interior de la obra”.
Antecedentes
Los resultados del informe preliminar de auto-evaluación de las casas recibido hace dos años es el primer antecedente de este proceso. Luego de recibir orientaciones, se tuvo un acercamiento a un modelo de calidad de gestión de la Fundación Chile.
La nueva generación de encuentros educativos pastorales han sido instancias claves para que los equipos directivos de las obras puedan conocer y apropiarse del sistema de aseguramiento de la calidad propuesto por la Fundación, según cuenta el Delegado de Escuela y Centro de Formación Superior de la Inspectoría, Padre Mario Peralta. “El primero (encuentro) fue un acercamiento global y era como la punta de lanza…invitamos a que todos los colegios comenzaran a meterse en esa perspectiva”, indicó el salesiano. Señala que después del segundo encuentro, todas las casas han desarrollado una propuesta de plan de mejora y que ya están pensando presentarse formalmente a la Fundación el 2007, para que sean evaluados y recibir la certificación.
El tercer encuentro –llevado a cabo en Padre Hurtado- es catalogado por el padre Mario como paradigmático, puesto que la propuesta de la Fundación obliga a poseer criterios comunes, lo que está en consonancia con la elaboración del Proyecto Educativo Pastoral Salesiano Inspectorial y del Proyecto Educativo Pastoral Salesiano Escuela, trabajo en desarrollo. En este escenario, el Padre Mario declara que la certificación de la obra penquista es un signo providencial, un aliciente que permite vislumbrar que es posible conseguir la certificación, que indica que hay medios y personas preparadas y que la intuición es una certeza para la inspectoría.
