Con una gratificante asistencia de más de 130 personas, se llevó a cabo el jueves 12 de octubre el seminario denominado “Exclusión de niños y jóvenes en Puente Alto: Respuestas Humanizantes para un Bicentenario de verdad”, organizado por la Fundación Don Bosco Vida Compartida. Es el tercer seminario anual organizado por esta entidad, el cual contó con el patrocinio de Unicef, Sename, Universidad Católica Silva Henríquez, Hogar de Cristo, Fundación para la Superación de la Pobreza, Radio Cooperativa, algunos organismos gubernamentales nacionales y locales, y la importante colaboración de la Fundación Domingo Matte Mesías que facilitó las instalaciones de su colegio en Puente Alto para realizarlo.
Según indicó el Director Ejecutivo de la Fundación Antonio Ovando, en la selección de los temas tratados en este evento se privilegió aquellos relacionados con aspectos nacionales con su proyección local, “fundamentalmente los temas de seguridad pública o ciudadana, los temas de drogas y un tema que para nosotros, miembros de la Familia Salesiana, – indicó- es muy importante: la Ley de Responsabilidad Adolescente, que ha sido postergado, pero que se espera que para el próximo año funcione”. Agregó: “en cuanto a las respuestas sancionadoras y jurídicas a los jóvenes, nos interesa poner el tema sobre la mesa y entregar nuestras propuestas, que son más bien educativas y humanizantes”.
Según el Presidente de la Fundación, Monseñor Ricardo Ezzati, el seminario representa “una expresión de la voluntad que tiene la Fundación de unir lo que es la reflexión y la acción, una acción tiene que ser siempre reflexionada y lo más científicamente posible. El seminario pretende ser justamente una respuesta a esta necesidad – señaló el Obispo- queremos trabajar con los jóvenes con mucho espíritu, con mucha entrega, pero también con profundidad y profesionalismo”.
A nombre de la Congregación Salesiana, saludó a los asistentes el Vicario Inspectorial, Padre Hugo Strhasburger San Martín, quien manifestó que es una “buena noticia que haya personas que se reúnan interesadas en los jóvenes y niños con riesgo social, para ayudarles a encontrar un rumbo en sus vidas”. Recordó -en relación al trabajo que realiza la Fundación -el sentido del carisma salesiano en el servicio a los jóvenes, especialmente a los más necesitados, aquellos a los cuales Don Bosco no se quedó esperando que llegaran, él salió a buscarlos.
Por qué Puente Alto
Ovando fue el encargado de dar la bienvenida y el inicio a esta actividad. En su intervención señaló que los niños, niñas y jóvenes que circulan en las calles y poblaciones de Puente Alto, son una herida abierta en el cuerpo social de nuestra comunidad. “Ellos aun están aquí – señaló en la presentación del encuentro- sobreviviendo, reclamando su derecho a existir, a ser parte de la sociedad, a no ser marginados, a ser queridos y respetados. Es necesario que como sociedad busquemos respuestas más amorosas, cercanas y misericordiosas a las dificultades de los niños y jóvenes pobres”. Agregó que “Puente Alto es la comuna más grande de Chile, y a nuestro juicio uno de los lugares donde se expresa con mayor claridad lo que los Obispos han denominado ‘la pobreza persistente como resultado de la escandalosa desigualdad social’”.
La Fundación Don Bosco desarrolla fundamentalmente tres proyectos en esta comuna: una línea de educadores que permanecen en las calles, un proyecto en conjunto con la Municipalidad de Puente Alto y con Supermercados Líder que consiste en una residencia diurna en la que se acogen los niños y una bonita experiencia comunitaria en la población Teniente Merino, una de las más pobres de la comuna, donde se intenta aportar desde la perspectiva de la prevención en la línea comunitaria.