Exalumno salesiano obtiene Premio Bicentenario 2006

A las 19.00 hrs. del jueves 5 de octubre fue confirmada la adjudicación, por parte del historiador y exalumno salesiano Mateo Martinic, del Premio Bicentenario 2006, galardón que distingue a personalidades cuya obra constituye un hito y un aporte sustancial a la cultura y al desarrollo de Chile. La notificación fue realizada por la Vicepresidenta de la Corporación del Patrimonio Cultural de Chile, entidad co-otorgante, junto a la Universidad de Chile y la Comisión Bicentenario

La postulación de este exalumno del Liceo San José de Punta Arenas, contó con el respaldo de la Municipalidad de la misma ciudad, la Universidad de Magallanes, la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, el Instituto Antártico Chileno y la Municipalidad de Tortel. Una veintena de instituciones públicas y privadas adhirieron a la causa, entre las que se encuentra la Congregación Salesiana en Chile a través de una carta firmada por el Padre Inspector Natale Vitali, en la que se entrega como argumento de adhesión el reconocimiento, entre los méritos de Martinic, del aporte en la investigación y publicaciones sobre la historia de los Salesianos en Tierra del Fuego; su asesoría en la modernización del Museo Salesiano Mayorino Borgatello de Punta Arenas, y de un modo especial, su preocupación social como Intendente de Magallanes (1964 – 1970) por el repoblamiento rural de la Región.

Premio Bicentenario

Desde el año 2000, la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, en conjunto con la Universidad de Chile y la Comisión Bicentenario, convocan anualmente el Premio Bicentenario, un certamen que, de cara a la celebración del Bicentenario en 2010, distingue en cada versión a una personalidad destacada por su aporte social y cultural al país durante el siglo XX. Con el auspicio de Minera Escondida y al amparo de la Ley de Donaciones Culturales, la idea es generar un decálogo de hombres notables, representantes del espíritu republicano, culminando con la celebración de los 200 años de la República. El escultor Juan Sebastián Solar, creó y realizó el galardón, consistente en una escultura de bronce representativa del Puente de Cal y Canto, a la que se suma un importante estímulo en dinero. El jurado está compuesto por representantes de la Corporación, de la Universidad de Chile y de la Comisión Bicentenario, además del galardonado del año anterior.

En su primera versión fue distinguido el empresario Eugenio Heiremanns, por la envergadura de su labor social y cultural, a través de la Asociación Chilena de Seguridad y sus Hospitales del Trabajador. Al año siguiente, el senador Gabriel Valdés, por el amplio reconocimiento y respeto a su figura en todos los sectores de la vida nacional y su aporte sustancial a la cultura con la creación de la Ley de Donaciones Culturales o Ley Valdés. En 2002, la ceremonia de entrega del premio, en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, tuvo como protagonista al carismático antipoeta Nicanor Parra, quien se lo adjudicó por su inconfundible huella en la poesía, el pensamiento, la enseñanza y la cultura popular chilena. En su versión 2003 recayó sobre el padre Gabriel Guarda Geywitz, Premio Nacional de Historia 1984, encargado, por designación del Vaticano, del resguardo de los bienes patrimoniales de la Iglesia Católica chilena y una de las voces más autorizadas en el área del patrimonio arquitectónico. El cheque y la escultura se los llevó en 2004, el musicólogo Luis Merino, por su destacada trayectoria en la investigación y la docencia. Por su aporte a la calidad de vida de los chilenos, a través de su labor en salud, nutrición y educación, el Doctor Fernando Mönckeberg Barros se adjudicó el galardón en 2005.

Fuente
Sociedad Chilena de Historia y Geografía
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