Según un estudio cuantitativo de la UNICEF sobre Maltrato Infantil, aplicado entre mayo y junio de este año a 1.525 niños y niñas de octavo básico de colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados, el 75,3% de niños chilenos recibe violencia física o sicológica.
Tirones de pelo o de orejas, burlas, insultos, palmazos, amenazas, zamarreos, mordiscos, empujones, garabatos, quemaduras, golpes, son parte de las agresiones que ha recibido este alto porcentaje de niños en el país, una o más de una vez.
El estudio arroja además el dato que de los 1.525 niños encuestados, el 25,9 % recibe violencia física grave, como quemaduras, golpes, amenazas con armas o agresión con cuchillos. El 27,9% recibe violencia menor, como tirones de pelo u orejas, empujones o zamarreos, cachetadas o palmadas, patadas o mordeduras. El 21,4% es víctima de la violencia sicológica. Se trata de niños a quienes sus padres o familiares les dicen que no los quieren, los encierran, los insultan o dicen garabatos, se burlan de ellos frente terceros, o los amenazan con golpes. El estudio indica también que hay una relación significativa entre la existencia de violencia entre los padres y la violencia que éstos ejercen hacia sus hijos. Por ejemplo, en 57,2% de los casos de menores que sufren violencia grave, sus padres también practican la violencia entre sí.
El estudio concluye también que se ejerce más violencia cuando el número de hijos es mayor. La violencia física grave ocurre en el 22,5% de los hijos únicos y aumenta a 32% en el caso de cuatro o más hijos. También se analizó el índice de abandono, que representa ausencia de preocupación hacia los niños en la alimentación, salud y actividades relacionadas con los estudios. A mayor nivel de violencia, mayor es el abandono. En general, los niños que sufren violencia, sobre todo violencia grave, tienen mayor índice de abandono.
Entre las principales conclusiones, Unicef señala que la percepción de los niños sobre la utilidad del castigo se relaciona con los niveles de violencia que reciben. Los niños que reciben maltrato físico grave son quienes tienden a justificar la utilización de la violencia. También se indica que el maltrato afecta el rendimiento escolar y las relaciones interpersonales que los niños tienen con su entorno, especialmente con los profesores, compañeros y padres.