“Son millones los jóvenes que nos esperan”

“Padre Pascual, aquí estamos todos aquellos identificados con el camino de Don Bosco que usted anima y orienta”. Con estas palabras del representante de los Cooperadores Salesianos, Osvaldo Caro, se dio inicio al encuentro de la Familia Salesiana de Chile con el Rector Mayor Padre Pascual Chávez en este primer día de visita. Más de 150 personas reunidas en la sede de Salesianos Alameda – entre las que se encontraban Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, Antiguos Alumnos, Damas Salesianas, Devotos de María Auxiliadora, Cooperadores y Voluntarias de Don Bosco- siguieron con profunda atención las palabras del Padre Pascual, en este encuentro realizado inmediatamente después de su arribo a Santiago y después de conceder una entrevista al Área de Comunicaciones de la Inspectoría.

El Rector Mayor, quien catalogó el encuentro como uno de los más significativos que le tocarán vivir en su visita a Chile, recordó que Don Bosco, después de San Francisco de Asís, es una de los Santos más universalmente conocido y querido.

Luego, para ilustrar qué es la familia salesiana, hizo referencia a cuál fue la intuición inicial de Don Bosco: “En torno a Don Bosco surge un inmenso movimiento de personas que se identifican primero con la figura de Don Bosco y con sus opciones, los jóvenes, misión y sistema preventivo. Don Bosco en un comienzo no había pensado crear una Familia Salesiana, ni siquiera una congregación. Sólo quería poner en pié un movimiento inmenso de personas que compartieran su pasión por la salvación de los jóvenes”, señaló el Rector Mayor.

“La Familia Salesiana- agregó el Padre Chávez- es un movimiento, dinámico, en continuo crecimiento, con la tarea de definir el elemento específico que aporta al carisma salesiano, y que nace del espíritu. Es decir, es un movimiento espiritual apostólico que debe aportar y crecer constantemente porque son millones los jóvenes que nos esperan para ayudarles a descubrir que la vida es bella, pero que es bella cuando se le encuentra su sentido”.

En relación a la situación específica de la Familia Salesiana de Chile, el Padre Pascual agrego: “En estos momentos en que se debaten grandes temas en la sociedad chilena, temas de educación y de familia, hay que ir a las causas antes de tomar las decisiones…la Familia Salesiana chilena está invitada a unirse, a crecer y a fortalecerse, para afrontar juntos estos grandes desafíos”.

Después de la charla del Rector Mayor, los asistentes presentaron sus inquietudes. Consultado por el perfil que debiera tener el educador salesiano, el Padre Pascual señaló que no bastaba con la competencia pedagógica, sino que el educador salesiano también debía volver a tener el corazón de Don Bosco y sentir que el formar jóvenes no es un trabajo sino una vocación y una misión.

En relación a cómo luchar con la apatía de los jóvenes hacia temas pastorales o incluso hacia las celebraciones eucarísticas, el Padre Chávez reparó: “No basta con decirle Dios a los jóvenes…hay que darles Dios a los jóvenes”.

Una vez concluido el encuentro, el Rector Mayor regresó a la Casa Inspectorial para participar de una cena ofrecida en su honor en la que participaron el Nuncio Apostólico, Monseñor Aldo Cavalli; el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz; el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Monseñor Alejandro Goic; el Obispo de Tegucigalpa, Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga; el Obispo Emérito de Punta Arenas, Monseñor Tomás González; el Obispo Auxiliar de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati; el Obispo de Arica, Monseñor Héctor Vargas; el Consejo Inspectorial y salesianos miembros de la comunidad religiosa de la Casa Inspectorial.

La segunda jornada de la visita contempla el encuentro del Rector Mayor con todos los religiosos salesianos del país en Catemu, localidad rural aledaña a Santiago.