El jueves 21 de septiembre, el Santo Padre Benedicto XVI sostuvo una reunión con 133 Obispos nuevos de todo el mundo, entre los que se encontraban el Obispo de Chillán, Monseñor Carlos Pellegrin y el Obispo de Punta Arenas, Monseñor Bernardo Bastres.
Desde la Oficina de Comunicaciones de la Inspectoría Salesiana, se logró tomar contacto vía casilla electrónica con el sacerdote salesiano y hoy Pastor en Magallanes. Monseñor Bastres relató que la reunión se realizó en el marco de un convenio de Obispos nuevos junto al peregrinaje a la tumba de San Pedro. El encuentro fue organizado por la Congregación para los Obispos, cuyo responsable es el Cardenal Juan Bautista Re, quien estuvo todo el tiempo con los Pastores en la casa de los Legionarios de Cristo: Reginae Apostolurum.
Uno de los pormenores del encuentro con el Santo Padre relatados por el Obispo de Magallanes, fue la prolongada espera que tuvieron que vivir antes de empezar la reunión, pues el Papa estaba recibiendo a Obispos de África que realizaban su visita Ad Limina Apostolorum. A las 12.40 hrs. hizo entrada en la sala dispuesta para la reunión. El Cardenal Re, en nombre de todos, presentó los pastores al Papa, narrando su origen, el trabajo que realizan y el sentido de la visita.
Luego, el Vicario de Cristo pronunció un discurso donde se refirió al sentido del Episcopado, para luego impartir la Bendición Apostólica. Monseñor Bastres relató que en el momento que el Santo Padre se acercó a saludarlo –Como lo hizo también con los demás pastores- le preguntó sobre el clima de Punta Arenas. Una vez que le respondió que hacía frío y había viento, también le mencionó “que los cristianos tienen un corazón muy cálido por el Papa”. Por su parte, Benedicto XVI respondió: “de verás que ahora en esa parte todavía están en el invierno. A usted y a todos los fieles de esa diócesis les envío mi afecto, mi recuerdo en la oración y mi bendición Apostólica”.
Al cierre de la audiencia fueron obsequiados un pectoral y un rosario a cada Pastor.