Una activa participación está desarrollando el Departamento de Trabajo Social de la Universidad Católica Silva Henríquez en el 33 º Congreso Mundial de Escuelas de Trabajo Social que se desarrolla en el Hotel Crowne Plaza, inaugurado por la Presidenta de la República, Michelle Bachellet el lunes 28 de agosto.
En la oportunidad, la Jefa de Estado celebró que se haya devuelto el rango universitario a la carrera de Trabajo Social, la que sin duda ha avanzado en su configuración disciplinaria.
Precisó que la formación de los trabajadores sociales no es exclusivamente de aula, sino que se inserta en la realidad que, desde los inicios propicia y fomenta la experiencia práctica. “Una formación que no se centra únicamente en los conocimientos acumulados o en la teorías desarrolladas”, recalcó.
La Mandataria destacó el avance del Trabajo Social desde Mary Richmond hasta la actualidad. Desde aquella primera mirada filantrópica y asistencial pasando por la perspectiva promocional del proceso de reconceptualización de los años 60, hasta la configuración disciplinaria que tenemos hoy.
En las conferencias realizadas el martes 29 de agosto participaron como coordinadoras la directora del Departamento de Trabajo Social de la UCSH, Daniela Sánchez, con el tema “Derechos Humanos y Conflictos Político Sociales”, y la académica Ana María Álvarez, con el tema “Trabajo Social y Modernidad: Desafíos a la Intervención Profesional”.
Crecimiento y desigualdad
El Congreso, que se desarrolla hasta el 31 de agosto en el Hotel Crowne Plaza, es organizado por la Corporación Chilena para la Enseñanza del Trabajo Social (ACHETS), la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social (IASSW) y la Asociación Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social (ALAETS).
El tema del encuentro es Crecimiento y Desigualdad: escenarios y desafíos para el Trabajo Social del siglo XXI, el cual pone de relieve dos aspectos centrales: la lógica de contradicción que caracteriza lo social en la actualidad, donde coexisten crecimiento económico y desigualdad social y los crecientes niveles mundiales de desigualdad social, situación que constituye un desafío para todos los continentes.
En este contexto, la responsabilidad del Trabajo Social es promover la participación efectiva de cada Organización, grupo, persona en el desarrollo social y en la formación académica, para concebir y fortalecer intervenciones e investigaciones que, comprendiendo la complejidad del dilema existente entre crecimiento y exclusión social, hagan emerger propuestas innovadoras en el contexto de mundialización en que vivimos.