Con la presencia del Obispo de Valdivia, Monseñor Ignacio Duchase, junto al Padre Inspector Natale Vitali Forti y el Padre Director Carlo Lira, la Comunidad Educativo Pastoral valdiviana conmemoró el 21 de agosto el centenario de la presencia salesiana en la zona. Para tal efecto se realizó un Tedeum en dependencias del Coliseo Muncipal, el cual fue acompañado por la orquesta de cuerdas del colegio y las Hijas de María Auxiliadora.
Los religiosos recordaron el histórico 16 de febrero de 1906, cuando un grupo de sacerdotes de origen italiano decidió enviar tres misioneros hasta Valdivia. El pastor diocesano se mostró alegre por la celebración y manifestó: “Sin duda que es un momento importante, ya que a través de estos 100 años, el legado, quizás silencioso de los salesianos, es inmenso”. Junto con dar las gracias al Señor por los dones recibidos en estos 100 años, también se pidió por los alumnos salesianos de hoy, para que sientan el espíritu de San Juan Bosco; aquel que ha iluminado a tantas generaciones de profesionales, los cuales han contribuido al desarrollo de la región y de todo el país.
Cien años de presencia salesiana en Valdivia
Hasta el año 1925 la Diócesis de San Carlos de Ancud comprendía el extenso territorio que hoy conforman las diócesis de Valdivia, Osorno, Ancud, Aysen, Punta Arenas y la Arquidiócesis de Puerto Montt.
En 1903 era Obispo de Ancud Monseñor Ramón Ángel Jara Ruz, profundamente ligado a la Congregación Salesiana por ser Director de los Cooperadores Salesianos, vio la necesidad de crear un Instituto de Educación Católica para lograr la transformación social y religiosa de este resto de territorio. Así fue como el 4 de mayo de ese mismo año reúne a un grupo de damas de la ciudad valdiviana, pidiéndoles apoyo para su iniciativa. Pocos días después el periódico “El Correo de Valdivia” comunicaba a la población la realización del proyectado Instituto, señalando el comienzo de las matrículas y la inauguración oficial de las actividades para el 21 de Mayo.
El Obispo confió la dirección del mismo a un excelente y muy preparado sacerdote de nacionalidad Alemana, Pbro. Agustín Dierich. Finalizando el año 1905 el Obispo pudo constatar que a pesar de toda su buena voluntad y dedicación, el Padre Agustín no podía dedicar todo su tiempo al Instituto pues era además Párroco de la ciudad y Capellán del Ejército. Por eso pide a los superiores de la Congregación Salesiana se hagan cargo del Instituto. El Consejo Inspectorial acordó enviar como Director al Padre Luís Héctor Salaberry y como acompañantes le fueron asignados el Padre Silvio Romoli y el hermano Luís Berrote, quienes llegaron a Valdivia el 16 de Febrero de 1906. Pocos días después de la apertura de la Casa Salesiana se sumó a la Comunidad fundadora el Salesiano Luís Kriegesmann Brehn, que fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1906 en Valdivia.
Hasta 1920 el Instituto Salesiano siguió siendo “Comercial”. A partir de ese año, se fue integrando la enseñanza científico – humanista, hasta 1936, que egresaron los últimos alumnos de comercio.