El Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati, integrante del Consejo Asesor Presidencial en materia de Educación, rebatió los argumentos de Carlos Peña, integrante de la misma comisión asesora, quien en días pasados criticó supuestos “temores” de la Iglesia Católica en temas como libertad de enseñanza y control de la calidad educacional.
“Los obispos estamos contribuyendo al debate de la educación en Chile porque tenemos la certeza de que la educación es una herramienta fundamental para disminuir las brechas sociales existentes en el país”, manifestó Mons. Ezzati.
El pastor lamentó que el debate en torno a la educación se construya sobre la base de afirmaciones descalificadoras y manifestó su total rechazo a los conceptos formulados por Peña. “Sus afirmaciones le permiten pontificar por encima del bien y del mal, juzgar ligeramente las opiniones que no coinciden con las suyas y, en el caso concreto, pronunciarse con ligereza acerca de la Declaración del Comité Permanente del Episcopado Chileno, cuyo título es Educación, familia y pluralismo, expresa el Obispo.
Intransigencia dogmática y sectaria
Agrega Mons. Ricardo Ezzati en la entrevista concedida este domingo 20 de agosto al diario El Mercurio:
“Lo que se esperaría encontrar en un académico es un juicio informado y objetivo, juicio que, por el contenido de sus declaraciones, evidencia el desconocimiento del texto episcopal. En efecto, nadie que lo haya leído con objetividad y honestidad podría emitir juicios semejantes, como por ejemplo decir que los obispos reducen toda la problemática educativa ‘a amenazas a la libertad de educación’. La amplia aceptación pública que ha tenido el pronunciamiento episcopal da cuenta de la profundidad y convergencia de los planteamientos ahí expuestos. En sus afirmaciones aflora la conocida intransigencia dogmática y sectaria, revestida de aparatosos ‘datos comparados’, con los cuales pretende dar un fundamento científico a su postura ideológica. Tiene sabor a orgullo y arrogancia sentirse como el único “sensato”, entre otros que, a su juicio, estarían aprisionados en “extremos insensatos” y en “temores igualmente insensatos”. (…) No estamos de acuerdo con que el debate se construya en base a afirmaciones descalificadotas”, manifesta Mons. Ricardo Ezzati.
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Fuente: El Mercurio – Prensa CECh
