“Combatir el hambre, la deserción escolar, la falta de trabajo decente, la drogadicción es una exigencia evangélica, un imperativo ético, un deber de ciudadanía…”. Estas fueron parte de las palabras dirigidas el miércoles 16 de agosto por el Director Ejecutivo de la Fundación Don Bosco Vida Compartida Antonio Ovando en la inauguración del albergue Miguel Magone, nuevo casa educativa salesiana destinada a ocuparse de los niños y jóvenes de la calle. El nuevo emplazamiento se encuentra ubicado en Santiago centro (Avenida Ricardo Cumming #152) y durante la celebración se contó con la presencia del Obispo Auxiliar de Santiago y Presidente de la Fundación Monseñor Ricardo Ezzati; El Padre Inspector Natale Vitali; el Vicario Inspectorial, P. Hugo Strahsburger; el Director de la Fundación P. Daniel Lescot; la Directora del Servicio Nacional de Menores (SENAME) Paulina Fernández, una serie de salesianos invitados y los propios miembros de la fundación, tanto educadores como jóvenes.
Monseñor Ezzati, el Padre Inspector Natale Vitali y el P. Juan Carlos Muñoz fueron los encargados de bendecir las nuevas dependencias y el corte de cinta corrió por cuenta de la directora del SEMANE. La ceremonia contó con la participación de grupo de Hip Hop chileno Tiro de Gracia, quienes interpretaron algunos de sus éxitos como el Juego Verdadero y Joven de la pobla.
Consultado el Obispo Auxiliar sobre su parecer respecto de esta nueva casa salesiana, señaló que “la Congregación Salesiana y la Fundación quieren hacer presente en nuestra realidad el deseo grande de San Juan Bosco que el amor de Cristo se haga presente, sobre todo en aquellos que más necesitan de la caricia de Dios que son los niños, y los niños que sufren por tantos problemas que la sociedad no ha sabido resolver”. Respecto del financiamiento indicó que la providencia se ha manifestado constantemente, lo que permite el levantamiento de este proyecto.
Consultado el Inspector P. Natale sobre el día escogido para la inauguración, señaló: “creo que no podría haber sido en otro día sino en este en que conmemoramos el nacimiento de Don Bosco para recordar a cada salesiano consagrado aquí en Chile cuál es nuestra misión: estar con los jóvenes”. Agregó que “esta casa Miguel Magone nos recuerda ese impulso, esa creatividad y el estilo pastoral de Don Bosco de ir hacia los jóvenes para que sean buenos cristianos y honestos ciudadanos”.
Características del Albergue Miguel Magone
Según contó Ovando, este proyecto forma parte de un diseño conjunto más amplio que implica trabajo de calle, la residencia y la rehabilitación. La casa será atendida por un psicólogo, un asistente social, un director joven técnico especialista en temas de drogas y tres educadores que trabajarán durante la tarde, la noche y la mañana. La casa estará dispuesta para aquellos niños que a través de los procesos con los educadores de calle vayan tomando iniciativas de cambio. Este es el primer paso para un inicio de un proceso mayor, indicó Ovando. La capacidad será para diez niños y aunque se reconoce que no es suficiente para la cantidad de niños que hay en las calles, sí es un punto de partida.
Antonio cuenta también que la denominación de albergue es para diferenciarlo de las hospederías, puesto que además de techo y alimentación lo que se entrega es bastante cariño y una propuesta educativa.
El Director ejecutivo cuenta que la Fundación acompaña a los jóvenes en tres etapas. La primera en el proyecto Don Bosco Acompaña que se desarrolla principalmente en la calle. Luego en los albergues, como el recién inaugurado, donde aquellos jóvenes que avanzan, pasan al Don Bosco Acoge, que es la residencia donde se hace un trabajo mas profundo de rehabilitación, pero que cuyos cupos ya están copados. “Nos queda un paso siguiente que tiene que ver con los temas de escolarización y capacitación, que es un tema muy importante para nosotros”, agregó.
