Con el lema “Hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él” (1 Juan 4-6) cuatro jóvenes de la comunidad Juan de la Parroquia Jesús el Señor de la Florida en Santiago realizaron su promesa como nuevos apóstoles de las Comunidades Apostólicas Salesianas.
La Eucaristía se realizó en el templo parroquial con la asistencia masiva de familiares, amigos e integrantes de las demás comunidades CAS, y fue presidida por el P. Carlos Ampuero y concelebrada por los Padres salesianos Juan Bustamante, Giovanni Carraro y Juan Pérez Alba.
Las asesoras Lorena Venegas y Carola Cofré presentaron a la comunidad parroquial a los jóvenes que profesaron: Laura Marabolí, Jesé Luis Leal, Andrea Ramos y Osvaldo Gaete. Estos jóvenes vivieron un proceso formativo que comenzó con Dante Gasic y contó con el apoyo de Carola González y Rodrigo Carranza, hace ya varios años y que culmina esta etapa con la esperanza de comenzar otra con un compromiso nuevo.
En la homilía, el Padre Carlos Ampuero les instó a caminar y ser responsables como apóstoles comprometidos en la comunidad parroquial y que a ellos es a los que más se les va a exigir por el simple hecho se haber profesado como apóstoles. Además, resaltó la importancia de la fecha que se estaba celebrando. El carácter mariano que identifica a los sectores populares y que en los momentos de flaqueza siempre se recurre al manto protector de la Virgen María, también es algo propio de los jóvenes que deciden comprometerse públicamente para ser pregoneros del mensaje de amor y radicalidad de Cristo. Y en particular, a Andrea y Osvaldo a comprometerse en la educación de sus tres hijos y continuar su vida matrimonial; y a Laura y José Luis a ser partes activas de la pastoral juvenil parroquial y de continuar sus vidas en el servicio.
Antes de finalizar la misa, José Luis Leal, conocido popularmente como el “Churro”, señaló que él y sus compañeros de JUAN han conocido el amor que Dios les tiene y que han creído y por eso están comprometidos detrás de este lema.
Además, Gabriela Riquelme, Coordinadora Nacional de las CAS y Juan Miguel Cárcamo, asesor religioso de la experiencia, fueron los encargados de sellar el compromiso por medio de la lectura del acta respectiva, y de las entregas de las cruces que los identifica como nuevos integrantes de esta etapa del itinerario CAS.
Una vez finalizada la Eucaristía se realizó una recepción, en donde Osvaldo Gaete, a nombre de la comunidad, dio las gracias por la numerosa compañía e instó a los demás jóvenes de las CAS a continuar este camino, porque el amor a Cristo es para siempre.