Persiste percepción de alto nivel de corrupción en Chile entre personas pobres de Santiago

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Al igual que el 2003 y 2004, un 70% de las personas pobres de Santiago considera que en Chile hay un alto nivel de corrupción. Por tercer año consecutivo, entre las entidades con mayor nivel de corrupción estarían los Senadores y Diputados y la Corte Suprema. Por el contrario, serían los Bomberos y los Colegios y Universidades las instituciones con menor nivel de corrupción en el país. Sobre el 85% de las personas consultadas, cree que la corrupción está presente en todos los niveles de la administración pública, resultado que también persiste en el tiempo.

Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio denominado “PERCEPCIÓN DE LA POBLACIÓN POBRE DE SANTIAGO SOBRE PROBIDAD Y CORRUPCIÓN EN CHILE AL AÑO 2005 Y VISIÓN EVOLUTIVA RESPECTO DE LOS AÑOS 2003 Y 2004”, que realiza desde hace tres años la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez.

El estudio fue presentado por el investigador Marcelo Yáñez P., y muestra la percepción de las personas pobres de Santiago frente a la probidad y corrupción en el país a diciembre de 2005 y cómo ha evolucionado respecto de su apreciación a los años 2003 y 2004. Aborda su percepción global sobre corrupción en el país en diferentes entidades consultadas, causas y consecuencias de la corrupción, responsables de que no exista y expectativas sobre éstos, y calificación en su gestión para resolver estos problemas, entre diversos otros aspectos.

Según el investigador Marcelo Yáñez “estos resultados dan a entender que la gente pobre no percibe efectos de las medidas en pro de la transparencia que ha implementado en los últimos años el Estado, ya que en los tres años en que se realiza este estudio, se mantiene prácticamente inalterable la negativa percepción de la gente pobre de Santiago sobre la corrupción en Chile”.

Entre los resultados que sostienen esta afirmación, destacó que 9 de cada 10 personas pobres de la capital cree que “La corrupción está en todos los niveles de la administración pública”, asimismo igual proporción percibe que “No se castiga en forma ejemplarizadora a los corruptos”, que “La cantidad de gente involucrada en corrupción es mayor de lo que se sabe” y que “La gente no denuncia a los corruptos por miedo a represalias”. De igual manera, 9 de cada 10 personas entrevistadas piensa que “Hay más corrupción entre las personas que poseen más recursos que entre los pobres”. Todos estos resultados son similares a los 2 años anteriores.

Mas antecedentes

Algunos antecedentes que muestran el escepticismo de las personas pobres de Santiago sobre este tema, son que el 61,2% piensa que “Se puede hacer muy poco para frenar a la corrupción”, escepticismo que está aumentando si se compara con el 53% – 54% de los años 2003 y 2004. Otro 61,3% cree que “En el castigo a los corruptos, hay diferencias en las clases sociales”, dando a entender con ello que el accionar de la justicia en este tema depende de quienes sean los involucrados. Junto a esto, 7 de cada 10 de estas personas de Santiago asevera que “Los casos de corrupción son hoy más graves que hace un año”. Estos resultados son similares a los dos estudios precedentes.

El estudio considera más de 25 preguntas, realizadas a través de una encuesta aplicada cara a cara a una muestra aleatoria de 354 personas pobres de comunas como Cerrillos, Cerro Navia, Conchalí, Puente Alto, Renca, San Bernardo y San Ramón. El estudio posee un 99,7 de nivel de confianza y un 4,1% de error muestral estimado.

Entre los hechos que las personas pobres mencionaron en mayor medida como corrupción, están “Tener un conocido en un juzgado que le ayude en los fallos” (81,0%), “Que un funcionario público reciba dinero o regalos para agilizar un trámite” (70,7%) “Que un político vote una ley para beneficiar a una empresa o sus propios intereses” (69,9%) y “Que un carabinero no aplique una multa a una persona porque es un conocido” (68,5%), entre otras.

En cuanto al nivel de corrupción en diferentes entidades en el país, al igual que los dos años anteriores, las organizaciones en las cuales la población pobre percibe un menor grado de corrupción son instituciones sin fines de lucro, destacando: “Bomberos de Chile” (un 73,2% de los encuestados considera que “No hay” corrupción en esta institución), “Universidades o colegios” (en que un 59,1% señala que “No hay” o es “Muy baja”), “Junta de vecinos” (44,2% piensa que “No hay” o es “Muy baja”), y “Hospitales” (34,8% indica que “No hay” o es “Muy baja”).

Por el contrario, las entidades con “Alto“ o “Muy alto” grado de corrupción según las personas pobres de Santiago, son: “Senadores y Diputados” (70,0%), “Corte Suprema” (61,3%), “Municipalidades” (58,0%), “Gobierno en general” (57,8%), “Empresas Privadas” (56,3%), “Juzgados” (53,3%), “Investigaciones” (53,1%), “Contraloría General de la República” (52,9%), “Servicio de Impuestos Internos” (52,6%), “Ministerios” (52,0%), “Empresas Públicas” (49,9%) y “Carabineros de Chile” (47,4%).

De igual forma, este grupo de la población cree que las posibles causas de que exista corrupción en el país, son para un 52,3% “Falta de valores en las personas”, para el 48,3% “Ambiciones personales”, un 42,0% piensa que se debe a los “Bajos sueldos de funcionarios públicos”, 41,4% considera que la causa es un “Sistema judicial ineficiente” y 38,3% a la “Falta de control en el sector público” (51,1%), entre otras. Estos resultados son similares a los obtenidos los dos años anteriores, en cuanto a las dos causas más mencionadas de corrupción en Chile. No obstante, se verifica una ostensible caída respecto del 2004 en la proporción de personas que indicó cada idea como posible causa de corrupción.

En cuanto a las posibles consecuencias de la corrupción para el país, las personas pobres de Santiago perciben que son para el 56,9% “Pérdida de confianza en las instituciones”, un 43,1% cree que es la “Pérdida de credibilidad en los políticos”, el 40,8% señala “Desprestigio del país” y 39,9% señala que “Más pobreza”, entre otros efectos. Cabe consignar que estos resultados reflejan similares tendencias a las observadas los dos años anteriores en cuanto a las ideas más mencionadas, sin embargo hay significativas reducciones en la proporción de personas que señala algunas de ellas.

Respecto de los principales perjudicados con la corrupción en el país, un 50,4% asegura que son “los pobres” (se reduce de sobre 74% los años previos), 43,6% considera que “todos” (aumenta de 15% del año anterior), 16,0% “la clase media” (disminuye de sobre 30% de los estudios de referencia), y 14,2% “el Estado” (que también se reduce de sobre 30% que lo había mencionado anteriormente), siendo éstos los principales mencionados. En términos globales, estos resultados coinciden con los de los años previos.

Consultados sobre quiénes son los responsables de que en el país no exista este problema, en términos de respuestas espontáneas, un 57,5% considera que es el “Estado”, 13,6% “Toda la sociedad”, 10,7% “Otros” (incluye el genérico autoridades, los ricos, las empresas, entre otros), y 10,4% a “Cada persona”, siendo los más indicados. Estos resultados son similares a los obtenidos en los estudios anteriores y los reflejados en términos de respuestas asistidas.

En relación a las expectativas que tiene la población pobre sobre quienes, a su juicio, son responsables de terminar con la corrupción en Chile, se mantienen las mismas de los anteriores, 61,9% desea “Leyes más drásticas contra la corrupción”, 52,3% espera “Más fiscalización”, 48,6% anhela “Que se apliquen las leyes” y 34,4% “Mayor control a las empresas públicas”, entre otros.

Frente a estos datos, Yáñez destacó que “estos resultados son consistentes con las ideas que posee este grupo de la población de que se requiere “castigos ejemplarizadores” y que “la justicia aplique las leyes a todos por igual””

Finalmente, la calificación que las personas pobres le asignaron a diferentes actores en la solución de los problemas de corrupción en el país fueron lapidarias, resultando peor evaluados, al igual que el año anterior, los “Partidos políticos” (promedio 3,0), “Senadores y Diputados” (3,0), “Tribunales de Justicia” (3,5), “Ministerio de Justicia” (3,6) y “Estado” (3,6). También permanecen siendo reprobados las “Fuerzas Armadas”, “Investigaciones de Chile”, el “Estado” y las “Municipalidades”. Sólo aprobaron “Toda la sociedad” y “Cada persona”, aunque sólo con un promedio de 4,2 y 4,0 respectivamente.