Un anticipado Día del Niño vivieron 60 pequeños de la Escuela Oncológica del Complejo Hospitalario Dr. Sótero del Río el viernes 4 de julio. Alrededor de 200 estudiantes de primer año de la Universidad Católica Silva Henríquez de Santiago llegaron al recinto hospitalario con globos, disfraces, mimos, malabaristas, bailes, canciones y alegría que transformaron un día de clases habituales en una jornada llena de emoción.
Esta es la segunda fase del Mechoneo Solidario que los jóvenes realizaron en marzo y que tiene como objetivo aportar de una manera creativa y solidaria para dar un matiz muy diferente a lo que han sido hasta ahora las agresivas bienvenidas que deben soportar los jóvenes que ingresan por primera vez a la universidad.
Esta vez los jóvenes de la UCSH llegaron hasta el Complejo Asistencial para desarrollar diversas tareas, entre ellas una jornada recreativa en la Escuela Oncológica que hay en ese recinto y a la cual asisten unos 60 niños crónicos (en su mayoría con cáncer o enfermedades respiratorias oxigeno-dependientes de por vida). Es una de las primeras escuelas hospitalarias que se crearon en Chile y que cuenta con reconocimiento del Ministerio de Educación.
Además, los estudiantes se dividieron en distintos grupos de trabajo por distintos lugares del centro hospitalario para labores de limpieza, recuperación de espacios y realización de murales, cuyo norte es aportar con algo de armonía y alegría a ambientes que generalmente están impregnados de tristeza y preocupación.
La actividad fue organizada y coordinada conjuntamente por el Consejo de Presidentes y Estudiantes de la Universidad Católica Silva Henríquez y la Vicerrectoría Académica de la UCSH.
El director del Departamento de Humanidades y Educación Media, José Albucco, señaló que esta actividad se realiza como una continuidad del Mechoneo iniciado en el primer semestre: “Elegimos el Complejo Asistencia porque en marzo ellos solicitaron participar en nuestro Mechoneo Solidario, pero como estábamos comprometidos también con las escuelas de la comuna de Estación Central, no pudimos hacerlo en esa ocasión. Por eso lo hicimos ahora, al iniciar el segundo semestre, como una segunda etapa”.
Marcelo Palominos, coordinador del Área estudiantes de la Vicerrectoría Académica, explicó que esta iniciativa germinó al interior del mundo estudiantil y poco a poco fue cobrando fuerza y proyección, con respaldo de la Vicerrectoría Académica. De esa forma finalmente se logró humanizar la bienvenida y volcar la vocación de servicio, de solidaridad y capacidad de altruismo de los jóvenes.
Explicó que la continuidad de esta actividad apuntaba a involucrar a todos los estudiantes y llevarlos a un mismo lugar, donde pudieran trabajar tras un mismo objetivo. “A través del Departamento de Humanidades y Educación Media se hicieron los contactos con el Complejo Asistencial Sótero del Río, donde se trabaja, entre otros, el tema intercultural y hay una importante labor con los niños que presentan enfermedades crónicas. Estas áreas permiten a nuestros estudiantes visualizar que hay otras instancias en las cuales pueden intervenir desde su profesión y plasmar en obras concretas los valores institucionales de nuestra Universidad”, acotó.
Testimonios
Elizabeth Valenzuela Toledo, directora de la Escuela Oncológica Dr. Sótero del Río: “Este debiera ser el mechoneo oficial en todo el país, así los chiquillos se desarrollan en otro aspecto y no tienen la parte nociva que es el mechoneo común que no sirve para nada y no se le saca el provecho que podría tener”.
“Para nosotros como escuela es muy importante tener estas visitas, por una parte para que nuestros niños pasen un rato entretenido y por otra, como escuela para poder darnos a conocer, para que se sepa que existen estas escuelas en las que están los niños enfermos, que son lugares en los cuales ellos se pueden desarrollar y vivir una vida normal. Esta escuela, por ejemplo, existe gracias a nuestro sostenedor que es la Fundación Nuestros Hijos, que se preocupó de darnos este espacio y una educación más digna en mejores condiciones”.
Nicolás Cruz, estudiante de primer año de Pedagogía en Castellano: “Me parece una iniciativa súper buena a partir de la Coordinadora Estudiantil de la Vicerrectoría Académica porque nos ayuda más a unirnos como universitarios, a fortalecer el espíritu, a que nos den más ganas de seguir adelante en estos cuatro años que quedan. Esto denota que también la Universidad está en pleno jugada con factores externos de la sociedad, en este caso nos adecuamos bien a lo que es el resto de la gente y de quienes más lo necesitan que en este caso son los niños”.
Dania Navia, estudiante de Educación Diferencial, Tercer año, una de las coordinadoras estudiantiles de esta actividad: “El mechoneo tradicional sólo hace daño a las personas, en cambio acá nos damos cuenta que los mechones pueden hacer cosas entretenidas que a la vez aportan a la comunidad, como por ejemplo con estos niños que son tan lindos”.
Francisca Palacios, Pedagogía General Básica, primer año: “Esto me parece bacán. No me imaginaba que iba a pasar esto cuando estaba afuera de la Universidad. En el primer semestre, con el primer Mechoneo Solidario que hicimos en las Escuelas de Estación Central ya quedamos todos encantados, y estábamos esperando ansiosos este mechoneo de invierno”.
Los niños
Con sus caritas pintadas, corriendo felices con sus globos, para disfrutar este largo recreo que trajeron los estudiantes de la UCSH, los niños de la escuelita bailaron, cantaron y jugaron con los jóvenes universitarios.
Daniela Galaz, 11 años, jugaba entretenida en un taca-taca junto a sus “tíos” de la UCSH: “me gustó mucha esta visita, los tíos son súper entretenidos… claro que no me quise pintar la cara porque eso es para los niños más chicos”.
Fabian, 7 años: “Me ha gustado mucho que vinieran… ahora estoy dibujando con la tía unos buses… Mira estoy pintado de Power Ranger”.