Resolver la existencia de las instituciones con o sin fines de lucro y la urgencia de revisar el listado de carreras del artículo 56 de la LOCE son los principales temas en los cuales existe ya consenso al interior del Consejo Superior de Educación (CSE). Así lo explicó el secretario ejecutivo de este organismo, José Miguel Salazar, tras participar en un encuentro con rectores y representantes de Universidades Privadas que se realizó en la Universidad Católica Silva Henríquez el miércoles 26 de julio (UCSH).
La Jornada – que contó con la presencia también de Nicolás Velasco, consejero del CSE- se centró en el análisis de los defectos, vacíos y desafíos que deben enfrentar en este marco las Instituciones de Educación Superior. Salazar indicó que estos son temas que el CSE va a reiterar y sobre los cuales debe haber un nivel de acción por lo menos en el ámbito de la agenda legislativa.
Añadió que “hay menos consenso en el CSE sobre otros temas, entre ellos cómo tiene que estructurarse el licenciamiento internamente, cómo se articula con el resto de los sistemas de aseguramiento de la calidad. Eso es algo que el Consejo está conversando actualmente para decantar algún punto de vista más institucional”.
Fines de lucro
El rector de la UCSH y anfitrión de este encuentro, Sergio Torres Pinto, indicó que “estamos en un momento muy oportuno para hacer una evaluación integral de la LOCE. No sólo está el tema de los estudiantes secundarios que se preocupaban por la calidad del sistema y de la enseñanza que ellos están recibiendo. La LOCE, al ser nuestra ley máxima de educación, debiese tener una mirada evaluativa integral, y si miramos con atención una parte sustantiva de ella, está referida a la enseñanza superior”.
“Ciertamente que en la ley hay carencias, vacíos que conviene evaluar y subsanar y hay situaciones que han significado dificultades reales. Entre otras, hay una situación no transparente frente al tema del lucro. Me parece que es sano y creo que la sociedad debiera tener la madurez para decir en qué sector de la enseñanza –en este caso la Superior,- y bajo qué condiciones aceptamos o no el lucro en el sistema educativo. Me parece que la sociedad necesita clarificaciones como esa y que el sistema ganaría en transparencia al saber que hay instituciones que no tienen fines de lucro y otras que efectivamente lo pueden tener. Reflexionar sobre en qué condiciones sería legítimo aquello”, acotó.
Indicó que personalmente tiene serias aprehensiones del lucro en los otros subsectores de educación que son obligatorios, en los cuales el Estado debiera tener una manera y un mecanismo de asegurarle a todos los niños igualdad de condiciones. Es decir, en la Enseñanza Escolar. “Pero en la Educación Superior, añadió, seamos honestos, la mayor formación marca una diferencia sustantiva para el ingreso al mundo laboral. Desde ese punto de vista me parecía sano hacer la distinción entre instituciones que no perciben fines de lucro y cómo se evalúa su desempeño y otras que sí y * ésta es la gran pregunta que tenemos que responder- bajo qué condiciones esto podría se legítimo. Lo que es sano es que nos hagamos los lesos entre nosotros, porque ahora funciona con fines de lucro en muchos casos”.
Contexto doctrinario
Por su parte, el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Pedro Pablo Rosso, señaló que el análisis de cuáles son los aspectos fuertes y débiles de la LOCE fue muy necesario, sobre todo en el contexto de que hay un Consejo Asesor de la Presidenta de la República que en estos momentos tiene como tarea desarrollar proposiciones concretas respecto a la LOCE.
“Creo que en primer término es necesario dar un contexto doctrinario a la LOCE (que en estos momentos está ausente), en el sentido de qué se espera del sistema de educación chileno. Eso es muy importante en un país que quiere dar un salto adelante en cuanto a su desarrollo. Sin un sistema universitario que no esté en sintonía con esas metas nacionales no vamos a llegar a ninguna parte”, precisó.
Comentó que “es muy importante tener una mejor articulación de los distintos sistemas regulatorios, incluyendo una cosa que existe pero no se dice: que hay instituciones con fines de lucro, pero ellas en ese aspecto necesitan una regulación. Y en general, cosas que el sistema chileno no tiene, mucha mayor transparencia en la información, de tal manera que los jóvenes pueden decidir con libertad más informadamente sobre la institución que quieren elegir”.